VISIONES ATLÁNTICAS / 126
Tito Berni, Tamames y Ferrovial

Hugo Luengo *

 

 

Tres conflictos anuncian el final de un “régimen”, donde se expresan la corrupción, la quiebra de la nación y la inseguridad jurídica de la empresa. Noam Chomsky señala “que la corrupción es consecuencia de un mal reparto del poder”. En sentido contrario, donde se reparte mal el poder desaparece la democracia.

 

Dos índices de referencia, el “Índice de Percepción de la Corrupción” de la ONG “Transparencia Internacional”, con España al nivel 61, el país 34 del mundo. Ha descendido “por el uso indebido del poder público para beneficio privado”. Su opuesto el “Índice de Democracia” (The Economist Intelligence), mide con cuatro cualidades las democracias plenas, las deficientes, las híbridas y las autoritarias. España ha descendido y se sitúa en las democracias deficientes, como país 22 del mundo.

 

Las prácticas de “Tito Beni” visualizan la imagen carpetovetónica de la corrupción. En la picaresca de Sevilla, primer puerto de las Españas en 1613, Cervantes cuenta en su novela ejemplar “Rinconete y Cortadillo” las peripecias de la Cofradía de Monipodio, émulo de nuestro “Tito Berni”, que con “el mediador, el curita, papá y chocho volador” componen el retablo de las maravillas.

 

Un teatrillo con fondo de Parlamento y Dirección General de Guardia Civil en Madrid, donde consiguen lo que pueden y engañan aún más. “Tito Berni” por la mañana aprueba la ley que prohíbe la prostitución y de noche se va de prostíbulo. Descontrol que dibuja el “mediador” Antonio Navarro Tacoronte, “entre rayas, alcohol y sexo algo se te queda por el camino”.

 

Así le pasó a Luis Roldán, director general de la Guardia Civil con Felipe González, con la misma estética de “Tito Beni”, remedo de la Sevilla de los ERE en el prostíbulo de Don Ángelo y 700 meuros de fraude. Roldán robó 2.000 millones de pesetas, en alianza con Francisco Paesa, que hoy vive en París, agente doble, espía y agente secreto, nuestro agente 007. Ladrón de otro ladrón. Que nos trae al día la figura del comisario Villarejo, que vale más por lo que calla que por lo que cuenta.

 

Al igual que Jordi Pujol y Soley, asociado con mujer y siete hijos, afortunado gestor del 3% hacia arriba. Afecto al quíntuple cargo de “cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, falsificación de documentos y organización criminal”, como “Tito Berni”. De más fina factura el árbitro Enríquez Negreira, que cobró durante 20 años del Barcelona, “más que un club”, por recomendar a sus árbitros el uso fino del “pito”, con 74 partidos sin penaltis.

 

En los sueños de la razón, el catedrático Ramón Tamames, con la nación en quiebra. Interpretará en un Parlamento insostenible, que no puede galantear de solidez, el discurso de la sociedad civil. Por edad, casi 90 años, representa al grupo de los jubilados, 10 millones, el primer y más sólido cuerpo de votantes, que sólo llaman para votar. Tendrán que medir las respuestas.

 

En la quiebra de la empresa, demonizan a Amancio Ortega con Inditex y 176.000 empleos, a Joan Roig de Mercadona y 95.000 empleos y ahora a Rafael del Pino Calvo-Sotelo, de Ferrovial con 63.000 empleos. Con argumentario “siciliano”, el gobierno copia esquemas del “Procés” y le afea la conducta. Ferrovial localiza su central dentro del “mercado único” de la UE, con competencias nacionales cedidas y que se ejercen con las 4 libertades, personas, servicios, mercancías y capitales.

 

España va a ocupar la presidencia de la UE en junio, y pone la mano para recibir 140.000 meuros, la mitad a fondo perdido y hacen demagogia. Para competir se traslada a Países Bajos, uno de los once países del mundo con calificación crediticia Fitch AAA+, cuando España la tiene reducida en 6 grados, al A-. Ferrovial tiene una deuda viva de 12.000 meuros, cuyo mantenimiento le obliga, para acceder a los mercados de capitales (EEUU), a localizarse en Holanda; donde le ayudan su seguridad jurídica y su nivel impositivo.

 

 

*  Hugo LUENGO BARRETO

Arquitecto y bodeguero.

 

Islas Canarias, 13 de marzo de 2023