EL MONÓLOGO / 158
El doblete y dos piedras

Por Pepe Moreno *

 

 

Esta semana voy a intentar hablar de un asunto espinoso como es el doblete en las listas electorales del próximo 28 de mayo, porque no sé si en el pasado hubo tantos como estoy observando ahora mismo. Gentes de todos los partidos políticos que figuran en más de una lista electoral y que no soy capaz de saber si lo hacen para asegurarse un puesto en la política o si por el contrario es que su nombre, por sí mismo, puede sumar en esa opción política.

 

A lo que me refiero es que no me parece normal, ni ético, que una persona esté en una lista, a su ayuntamiento, su cabildo o al Parlamento regional en formaciones políticas que se supone que están llenas de militantes que podrían optar a esos puestos y por tanto “mover el banquillo” de gentes que se foguearían en situaciones y en responsabilidades municipales, insulares o regionales. Viendo a algunos de estos personajes que repiten en más de un sitio tengo la sensación de que no hay tantos dispuestos a figurar en esas planchas. Quienes tienen la sartén por el mango son los que mandan en esas formaciones y los que figuran y optan.

 

Pero ninguna formación política puede tirar la primera piedra, porque he visto y observado que repetidores los hay en todas las opciones. En Coalición Canaria, en el Partido Socialista Obrero Español, en el Partido Popular, en Nueva Canarias, en Podemos o en los Drago Verdes que lidera Alberto Rodríguez y que incluso pondrá su rostro para las papeletas.

 

Este último no se lo ha pensado dos veces, incluso, para criticar a sus excompañeros de Podemos que tienen responsabilidades en el actual consistorio lagunero diciendo que lo hace para evitar que “la desafección y la decepción que han causado los últimos cuatro años de gobierno municipal (PSOE-Unidas se Puede-Avante Laguna) se traduzcan en una abstención que suponga el regreso de las fuerzas conservadoras”.

 

No ha tenido ningún reparo a la hora de decir que «el Pacto de las Flores ha blanqueado y exportado el caciquismo gomero a todo el Archipiélago», y no se cortó ni un pelo, si es que puede, al decirlo. Pero es que, además, dentro de todo esto también tenemos que reseñar que esta coalición de partidos Drago Verdes Canarias, conformada por Proyecto Drago, Verdes Equo Canarias y Los Verdes ha registrado ya ante la Junta Electoral su cara en las papeletas oficiales que llevarán las siglas electorales DVC y el rostro de Rodríguez en las circunscripciones en que él sea el candidato, tal y como hiciera Podemos en su primera comparecencia en unos comicios allá por 2014. La papeleta del partido en aquellas elecciones europeas, en las que sacó cinco escaños, llevaba la cara de Pablo Iglesias, generando cierta polémica al aparecer él en lugar del logo de la formación morada.

 

No sé si la “moda” de figurar en más de una lista procede de alguna experiencia nefasta en la que algún dirigente, de esos que llevaba toda la vida cotizando en un puesto oficial, se quedara en un momento determinado compuesto y en la oposición en una corporación local o insular, lugar en el que hace mucho frío y no se cobra, por lo que lo que se busca es estar en dos y principalmente en un escaño en el Parlamento de Canarias, lugar en el que da lo mismo si se está en el poder o en la oposición, pero que se cobra más de tres mil euros mensuales en los que no hay retrasos, ni EREs, ni recortes.

 

Así vemos cómo se han ido componiendo las diferentes listas electorales para elegir a alcaldes, ediles o presidentes actuales de Cabildos y consejeros cuyos nombres figuran también en la que presentan sus formaciones políticas para el Parlamento de Canarias, que de esta forma se ha convertido, y perdonen por el nombre que he buscado, en el echadero canario de aquellos que pueden tener un tropiezo en su elección o cuyo nombre puede “tirar” de la lista y sumar apoyos, porque tiene bastantes en su territorio local o insular.

 

Aquí estoy englobando a formaciones de todo tipo, grandes y pequeñas, en todas las islas y en cada municipio. Personajes que están muy bien vistos en su término municipal y que también están en la que presenta su formación política para el Cabildo de esa isla o para el Parlamento. No les sirve aquel viejo dicho de “quien mucho abarca, poco aprieta” y que las estadísticas son tozudas.

 

Por ejemplo, la diputada con menos actividades fue la presidenta del Cabildo de Lanzarote, que acumula también acta de diputada del Grupo Socialista, Dolores Corujo. En los cuatro años de la legislatura ha presentado 14 iniciativas en el Parlamento regional: un escrito sobre la organización de la Cámara, tres proposiciones no de ley en pleno, nueve preguntas orales y una comparecencia en pleno.

 

Pero hay más, porque la socialista Patricia Hernández, concejala del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que fue alcaldesa de ese municipio hasta que una moción de censura la desalojó, ha presentado en toda la X Legislatura un escrito sobre la organización del Parlamento, ocho preguntas orales en pleno y cuatro comparecencias. También hay que apuntarle 130 solicitudes de datos, informes y documentos, muchos relacionados con Santa Cruz de Tenerife.

 

Pero esta actitud no es exclusiva del Grupo Parlamentario Socialista, igualmente ocurre en otras formaciones. Así, los parlamentarios con menos actividad registrada en las filas del PP son los alcaldes de Barlovento, Jacob Qadri, y de Arrecife, Astrid Pérez. En el caso de la regidora lanzaroteña, ha presentado un centenar de iniciativas, la mayoría preguntas, tanto orales como para recibir respuesta por escrito. Por su parte, el edil palmero ha presentado en cuatro años un total de 94 iniciativas.

 

También entre los nacionalistas la peor ratio la suscribe el alcalde de El Paso, Sergio Rodríguez. En su haber tiene 38 propuestas, de las que 28 son preguntas, aunque debemos tener en cuenta que sufrió los 85 días del volcán de La Palma y que fue desalojado de su hogar en 2021.

 

Sus tres años en la Cámara han costado 17.000 euros en dietas, aparte de que aparece con dedicación exclusiva en el Parlamento en la página de Transparencia, por lo tanto, con sueldo (3.975 euros). En su grupo, solo se ve superado a la baja por José Miguel Barragán, presidente del Grupo Nacionalista que tiene otras misiones y ha presentado 27 iniciativas, además de 34 peticiones de datos e informes.

 

Pero hay más, porque he recurrido al Portal de Transparencia de la Cámara regional para conocer que el que menos ha participado ha sido el socialista Manuel Martínez Álvarez, que hasta hace poco fue viceconsejero de Administraciones Públicas y fue cesado para que se ocupara de la campaña electoral en Tenerife. Este hombre presentó 33 iniciativas en tres años, pero nos costó 15.000 euros por asistencia y dietas. Según he podido ver a lo largo del año pasado, 2022, no tenía ninguna iniciativa.

 

Más casos de gente poco trabajadora en la Cámara regional y que no tienen que ver con que tengan más de un cargo. Así podríamos nombrar a los socialistas Lucía Olga Tejera, con 69 iniciativas, y Mauricio Aurelio Roque, que figura con 70 iniciativas. También aparece poco Lucas Bravo de Laguna, que se presentó con CC y sigue en el Parlamento, pero ahora está con su padre, José Miguel Bravo de Laguna, liderando Unidos por Gran Canaria. Solo ha formulado 72 propuestas, de las cuales 64 son para recabar datos y preguntas escritas.

 

También tenemos a la parlamentaria de CC Judit Bayarri, con 73 iniciativas, 58 de datos y preguntas escritas, y únicamente once cuestiones orales en pleno y comisión. ¿Serán representantes para calentar el escaño y votar únicamente? No sé si los partidos políticos los eligen precisamente por esa condición o que no dan más de sí, pero lo cierto es que esos son los números y como dice el dicho, que hoy estoy muy versado en este tipo de frases, “lo que no son cuentas son cuentos”.

 

En Coalición Canaria, hasta hace poco, estaban prohibido en sus estatutos, por el régimen que los regula, hacer dobletes, es decir, figurar en más de una lista electoral. Para ello había que pedir un permiso especial. Eso parece que está en segundo plano a juzgar por la cantidad de personas que encabezan listas a Ayuntamientos y que también están en las que se presentan a los Cabildos y/o al Parlamento en sus dos versiones, la lista insular o la regional. Incluso podríamos encontrarnos con algún elegido el próximo día 28 de mayo que también figure en las papeletas para ser elegido para el Congreso o el Senado en las elecciones generales que se convocarán antes de que acabe este año 2023.

 

Como digo, todo esto nos lleva a que aumente esa desafección por la clase política, aunque también oigo voces que me dicen que esto se hace porque son personas conocidas y por tanto “arrastran” votos de una lista a otra. Lo que pasa es que uno es de los que dicen que, si un alcalde es elegido para ese puesto, no cabe que también tenga sitio en un Cabildo o en el Parlamento porque en algunos de ellos, como dije antes, no estará al ciento por ciento. Lo que pasa es que es muy goloso tener un sueldo como señoría en Teobaldo Power, que es donde tiene la sede el Parlamento, y además hay que sumarle las dietas por asistencia a plenos y comisiones, mucho más altas que en cualquiera de los Consistorios.

 

Lo que pasa es que nunca nos fijaremos en este tipo de situaciones y lo que votaremos en la jornada electoral será más por la fama que por los trabajos que harán y, además, a los partidos políticos lo que más les interesa es “manejar” a una serie de diputados que sólo levanten la mano sin indagar mucho más y que la disciplina partidista se imponga por encima de cualquier otra consideración. Eso es lo que hay.

 

También puede ser que nadie quiera participar en una vida política incierta, como en Ciudadanos, partido en el que una misma persona opta a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife y a la Presidencia del Cabildo de la isla. Habiendo ostentado en los últimos cuatro años la Vicepresidencia de esa Corporación en virtud de un pacto y con un partido político de muy incierto resultado, a pesar de la labor desarrollada. Fíjense que en la Junta de Andalucía el vicepresidente pertenecía a Ciudadanos y no logró ni un acta en ninguna de las ocho circunscripciones en las que concurrió.

 

Acabo ya reiterando que abusan de los dobletes, y dos piedras, gentes que no estarán a la altura en algunos de los puestos a los que optan, pero que, con la supuesta fuerza de sus partidos, del poderío que tienen en la organización y con el presunto arrastre de votos hacen lo que le sale de sus ganas. En todos los partidos, de izquierda, de derechas, de centro, nacionalistas y centralistas. Es como si dijéramos que en todos los sitios cuecen habas. ¿Qué hacemos? Parece que es lícito, ¿pero es moral? Les dejo las respuestas.

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

Islas Canarias, 15 de abril de 2023