VISIONES ATLÁNTICAS / 163
Libertad, igualdad y economía
AL FINAL DE ESTE ARTÍCULO, TRAS LA FIRMA, PUEDES DEJAR TU OPINIÓN Y RESPUESTA…
Hugo Luengo *
Tríada de valores que resumen las obligaciones de las democracias liberales del mundo libre, donde se sitúan los 27 países de la Unión Europea y las socialdemocracias del mundo. Como reza nuestra Constitución del 78 en su artículo primero, “estado social y democrático de derecho”. La actual polarización política y electoral que bloquea y degrada nuestra economía, deriva del conflicto entre constitucionalistas y el gobierno de corte “neocomunista- nacionalista”, cuyas políticas nos alejan de la Constitución, de la Unión Europea y de la viabilidad económica. Con ellos ha desaparecido la socialdemocracia, como reclaman Felipe González, Alfonso Guerra y tantos otros del PSOE, luego de ver legalizada la segunda república hasta 1983, con la Ley de Memoria Democrática.
La libertad individual es degradada por el estado, para decidir lo que más nos conviene. Estado que es coaptado por los partidos que lo ocupan para imponer sus prioridades. Estas opciones precisan colocarse en el poder, sin cuyos medios no son viables. De aquí que en todas las variables que ofrecen es ineludible gobernar, por muchos “muros” que se precise superar. Propio en todos los sistemas de corte “bolivariano-peronista”, donde se ha liquidado la tríada de valores que hacen posible las democracias. Donde el cambio de poder exige derramamiento de sangre, hoy “violencia” como define Karl Popper, para concretar la naturaleza de las nuevas autocracias.
La igualdad es sostenida por la libertad, en todas las democracias. Que hoy se enfrentan al “multiculturalismo” de los “neocomunismos-nacionalismos”, donde sus valores son sustituidos por desigualdades múltiples, sostenidas en diferencias de raza, sexo, clima, cultura, animalismo, religión, idioma, territorio, etc. Entramos de lleno en la lectura marxista de Antonio Gramsci, que sostenía la necesidad de evolucionar hacia la “hegemonía cultural”, como podemos ver desplegada en la escuela, la cultura y los medios, donde solo las izquierdas pueden estar.
Todo instrumento es posible, la mentira se convierte en medio obligado para alcanzar el poder. Este tablero inclinado se refuerza negando la “reciprocidad”, esto es la igualdad de derechos de todos, que, segmentados en una sociedad polarizada, se aplican en función de la pertenencia a la tribu, penalizando a las derechas. Como se complementa con el “apaciguamiento”, como solución para cohesionar el bloque izquierdo, por muchos muros y leyes que haya que saltar. No hay límites cuando se precisa ocupar el poder del estado.
Se manifiestan estas derivas en la economía, que recoge las desigualdades que hacen inviable unificar obligaciones y percibir prestaciones en igualdad nacional. Se antepone el estado al individuo, el territorio al mercado único. El despilfarro de las administraciones para colocar a los suyos, cuando priman a los cuerpos electorales de jubilados, funcionarios y parados que suman 17 millones, con quienes se ganan las elecciones.
Así las bajadas de impuestos se hacen inviables, contra la demanda de las autonomías de equilibrar los impuestos nacionales, cuyo reflejo vemos en el Fondo de Liquidez Autonómica, el FLA, donde Cataluña acumula más de 85.000 meuros, que figuran en la lista de las ventajas de Puigdemont y ERC. Como son imposibles en términos de igualdad los cupos de Navarra y el País Vasco, que también piden. Reequilibrio roto, como cualquier bajada de impuestos sometida a las subastas de los nacionalismos.
Quedamos colocados a la cola de los países de la OCDE y de la UE en crecimiento del PIB y en productividad. Cuando un país promueve libertad e igualdad con seguridad jurídica, el país crece. Mantenemos hoy el tipo, con más endeudamiento y el apoyo de los fondos de la UE, con ejecución comprometida por la ineficiencia del gobierno central y el oscurantismo que ejercen en su aplicación.
HUGO LUENGO
* Hugo LUENGO BARRETO
Arquitecto y bodeguero.
Islas Canarias, 18 de diciembre de 2023
Deja una respuesta