El caos de La Noche en Blanco lagunera

Pablo Reyes Núñez *

 

 

Antes de realizar la valoración debemos aclarar:

 

Desde nuestra Asociación apostamos por la celebración de los actos festivos, culturales, deportivos y sociales, pues son un vehículo para la formación, el divertimento, la educación y la creación de economía, puestos de trabajo… En fin, apostamos porque se realicen y se organicen cumpliendo las ordenanzas, normativas y leyes que marquen el desarrollo de las actividades.

 

También haciendo un uso racional de los espacios públicos donde se celebren. El incumplir reiteradamente las ordenanzas y normas influye directamente en las personas y en sus vidas. Por ejemplo, en la salud. Muchos vecinos se ven afectados por la situación, toda vez que no pueden dormir, sufren crisis nerviosas, irritabilidad…

 

Hacemos una valoración de la noche en blanco, pero ésta se encuentra condicionada por el conjunto de molestias y situaciones que el vecino viene sufriendo un fin de semana sí y otro también. Desde el mes de junio, actos, en la Concepción, la lateral de la Catedral, plazas del Adelantado y del Cristo.

 

La gran concentración de personas en nuestras estrechas calles y plazas, son un foco de conflicto, si se diese una emergencia o situación catastrófica, por ejemplo en el momento del encendido navideño en calle Carrera. Asimismo, si se produjese una urgencia sanitaria, no habría forma de realizar una evacuación, por mucho dron que estuviese funcionando.

 

Si se produjese un incendio, y tuvieran que acudir los bomberos, sería imposible que entraran. Esta situación es de una gran irresponsabilidad. Los niveles del volumen de la música en los festivales eran descomunales, incumpliendo la norma con creces.

 

A esto le agregamos la banda horaria de conciertos de 11 a 12 de la mañana, además de los horarios de pruebas de sonido y ensayos, por la mañana y tarde. Al terminar los tres grandes conciertos, se pasa al ruido de la recogida y limpieza, más el de la gente que se desplaza por las calles haciendo escándalo.

 

Los equipos de megafonía no disponen de controladores de volumen según los técnicos, ni limitadores, porque en La Laguna no se exige. En Santa Cruz, sí; pues la justicia los obliga a raíz de varias sentencias, condenatorias.

 

El programar las actividades lúdicas en todos todas las peatonales, desde la mañana hasta el atardecer, crea problemas de accesibilidad y movilidad a los vecinos y vecinas que residen en las zonas afectadas.

 

Al tráfico interior le es imposible moverse. A todo esto, tenemos que decir que no hubo un proceso de información clara de las afecciones, actos, itinerarios, cortes de tráfico, ni buzoneo de folletos y los garajes de muchas calles, por ejemplo Calle del Agua, la de Heraclio Sánchez, entre otras, se vieron cerradas sin posibilidad de que los vecinos/as sacaran sus coches de sus garajes para poder realizar sus actividades diarias.

 

Solicitamos saber el coste que ha supuesto para el erario público todas estas actividades, realizada con el fin principal de la dinamización comercial, que consideramos desmesurado y desproporcionado, máxime en estos tiempos en los que las necesidades sociales que hay que atender no están debidamente cubiertas.  Desde nuestro punto de vista ha sido poco rentable para este objetivo, toda vez que muchos comercios cerraron a las 10 de la noche.

 

Estamos convencidos de que la organización de la noche en blanco debía ser un tema dirigido, coordinado y ejecutado por personal municipal, habida cuenta que el ayuntamiento cuenta con personas especializadas en organizaciones de este tipo, tal como se ha demostrado en anteriores ediciones que hemos valorado mucho más acertadas, en lugar de contratar a empresas privadas.

 

Ahora mismo, la noche en blanco sirve para mandar fuera del casco y centro a los vecinos/as que pueden salir ese fin de semana para no tener que soportar, las condiciones inhumanas a las que se ven sometidos, durante los eventos, y también para que se beneficie con grandes ganancias el sector de la hostelería y la restauración.

 

Por todo ello:

 

Exigimos una evaluación profunda y completa del evento, con el fin de plantearse su futuro. También una explicación detallada al ciudadano/a de los gastos que han supuesto la organización y desarrollo de La Noche en Blanco y el cumplimiento de las normas y leyes que rigen las actividades que se realicen y desarrollen en los espacios de uso y dominio público.

 

La grandeza y valoración de los actos, no debe venir marcada por la masificación de éstos, sino que han de abordarse según su incidencia, calidad, coste y sobre todo que causen las mínimas molestias para una buena convivencia.

 

Por último, señalar nuestra extrañeza ya que ningún representante de los grupos políticos de la oposición haya realizado alguna valoración o comentario sobre el particular. Al parecer todo ha sido de su agrado.

 

*  Pablo REYES NÚÑEZ

Presidente de la Asociación de Vecinos “Casco Histórico de La Laguna”

Miembro del Foro Económico y Social de La Laguna (FES)

Diplomado en Magisterio por la Universidad de La Laguna (ULL)

Maestro de escuela (jubilado)

Maestro Colaborador del Aula de Etnografía del Museo Pajar del Centro de Enseñanza Obligatoria (C.E.O.) Manuel de Falla, de La Orotava.

 

 

San Cristóbal de La Laguna, 26 de diciembre de 2023