El Rosario de la aurora

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Rebeca Paniagua Navarro *

 

 

Todos sabemos, al menos así lo entiendo yo, que nada hay más valioso como la propia vida; única y finita. Después, cómo cada uno quiera vivirla y las prioridades que establezca en su día a día es cosa suya. Por eso, hoy quiero incidir en el cuidado, responsabilidad y la atención que las administraciones públicas tienen para con el cuidado de la salud de la ciudadanía.

 

Sí, nos debemos cuidar y también cuidar a nuestro entorno, además de cuidar al resto de la población no poniendo en riesgo a otras personas con acciones imprudentes. De hecho, la propia Constitución, en su artículo 43, reconoce el derecho a la protección de la salud, y declara que compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de las medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.

 

Me gustaría poner el foco en estas líneas, en la inacción y la irresponsabilidad que ejercen instituciones como el ayuntamiento de El Rosario, en Tenerife, regido por Escolástico Gil de IR Los Verdes. Lo que voy a exponer ya ha sido denunciado públicamente por los concejales del Partido Popular en el consistorio, pero ante la desidia y el caso omiso que se ha hecho a la petición de los compañeros, me veo en la obligación de contar lo que está pasando y afear la gestión política que está realizando el señor Gil.

 

Hace tres años el ayuntamiento de El Rosario adquirió una serie de Desfibriladores Externos Automáticos, en concreto 13, para colocarlos en dependencias deportivas y los servicios municipales del Ayuntamiento para cumplir con una normativa estatal.

 

Vendía y presumía en una nota de prensa que enviaron a los medios, que El Rosario iba convertirse en un municipio cardio protegido y, además, que lo estaría por encima de la media de Canarias. Humo de hoguera prendida con papel de cebolla. La realidad poco se ajusta a la seguridad que aportan estos dispositivos si nos ocurre algún percance relacionado con el corazón.

 

Primero, no están geolocalizados. Esto significa que, si precisamos de alguno de ellos ante una emergencia cardíaca, no sabremos dónde se encuentran. Es más, si llamamos al 112, los sanitarios que nos atenderán, entrarán en el sistema para indicarnos su ubicación exacta pero los de El Rosario no aparecerán en el mapa. Vamos, como si no existieran.

 

Segundo, estos aparatos, por si fuera poco, están caducados. Como lo leen. No se han percatado, de lo bien escondidos que los tienen, que ya no son aptos para su uso. Por lo que paradójicamente, el municipio que se proclamaba como super cardio protegido ha resultado ser una falacia.

 

Les reitero que los concejales del PP en El Rosario han denunciado públicamente y de manera insistente esta realidad, pero el alcalde mira para otro lado. Se le ha pedido la documentación acerca de este asunto, pero tampoco la aporta cuando es su deber. Pero, aunque no nos haga caso y le importe muy poco la salud de sus vecinos y de quienes visiten su municipio, a nosotros sí. Por eso. no cejaremos en luchar y trabajar para que se sepa la verdad y para que El Rosario sí cumpla la normativa.

 

Ante una emergencia relacionada con el corazón, los primeros minutos son vitales para salvar una vida. Por eso, es fundamental poder localizar y utilizar un Desfibrilador a la mayor brevedad. Estarán conmigo que de nada vale tener trece, veinte o trescientos si no sabes dónde se encuentran ubicados y, peor aún, sus parches están vencidos. No es responsable actuar así.

 

Sintiéndolo mucho señor alcalde suspende en gestión sanitaria. Deje trabajar a la oposición del Partido Popular que sí tiene el ímpetu y las ganas de hacer las cosas bien.

 

 

* Rebeca PANIAGUA NAVARRO

Diputada del Partido Popular en el Parlamento de Canarias

Licenciada en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU, Madrid

Su lema de cabecera: “Que tu trabajo hable por ti”

 

 

Islas Canarias, 15 de septiembre de 2024

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