VISIONES ATLÁNTICAS / 210
Lejos de EE.UU. (1)

Hugo Luengo *

 

 

Desde su independencia y Constitución de 1787, las relaciones de EEUU y Europa, donde emigraron ingleses, alemanes, irlandeses, italianos, etc., han estado presididas por la doble postura de “aislacionismo” o “intervencionismo”. Que vimos en las dos guerras mundiales, la primera 1914-18, donde Wodrow Wilson, demócrata 1913-21, no declaró la guerra hasta 1915 con el hundimiento de Lusitania, eran proveedores de armas y suministros.

 

Al igual que en la segunda Guerra (1939-45), donde el demócrata Roosevelt (1933-45) la declaró en 1941, luego del ataque japonés a Pearl Harbour. La ayuda americana decidió las dos guerras, que dieron pie a la ONU en 1945, versión actualizada de la “Liga de las Naciones”1921 de Wilson; impusieron la “Pax Americana” y la “Declaración Universal de los Derechos del Hombre” en 1948.

 

Vimos el “intervencionismo americano”, en la desintegración de la antigua Yugoslavia en la Guerra de Bosnia Herzegovina (1992-1995), cuando Clinton, demócrata (1993-2001) bombardeó y consiguió la paz con los “Acuerdos de Dayton-Protocolo de París”.

 

Luego de la masacre de Sbrenica, en el campo de concentración de Omarska, delante de las tropas de la ONU y con la UE mirando para otro lado, repetimos Auschwitz. Una guerra con más de 100.000 muertos y 1,32 millones de refugiados, con dos repúblicas en 52.000 Km2. La Federación Bosnia (croatas católicos y serbios musulmanes) y la República Sparska (serbios ortodoxos).

 

Dos estados confederales sostenidos con las ayudas internacionales. No debe asombrarnos ver en EEUU el ciclo “aislacionista” cuando la “Pax Americana” acabó en agosto 2021, con la retirada de Biden, demócrata de Afganistán y su ocupación por los talibanes; hartos en EEUU de poner la economía y los muertos. La doctrina Monroe “América para los americanos” (1823), se actualiza dos siglos después con el MAGA de Trump, “Make America Great Again”.

 

Lejos de EEUU, no entendemos su sistema electoral y de gobierno, que despreciamos sin conocerlo. Hay dos sistemas electorales básicos, los “mayoritarios” de origen inglés y los “proporcionales” continentales. EEUU es “mayoritario” con circunscripciones donde todos los votos son para el primero, mientras que en los “proporcionales”, se reparten por listas con la regla correspondiente, (DHont).

 

Los sistemas abordan dos problemas, la representación y el gobierno. Los mayoritarios permiten gobernar mejor y son más democráticos, porque el “senador-parlamentario” debe fidelidad a su votante y no hay disciplina de partido. Bastaría en nuestras Cámaras con que cada “speaker” tuviera un voto igual al número de sus “apretabotones”. En España tenemos el sistema electoral más obsoleto de la UE, donde los países centrales Alemania, Francia, han corregido los suyos. El sistema de contrapesos en EEUU, de los padres fundadores, lo equilibra.

 

En un mundo globalizado y multipolar EEUU se ha posicionado apostando por Trump. En las elecciones dos opciones, la “economía para todos” y sus valores, contra las recetas “woke” de Kamala Harris, deriva del “comunismo gramsciano”, del que han huido sus moderados, entre ellos los hispanos que piden identidad, familia y niegan el “socialcomunismo” que les ofrecían.

 

Lejos de la UE, en la complejidad de su sociedad civil, con un Estado que gasta el tercio de su PIB, mientras la UE gasta la mitad y desprecia y cautiva a su sociedad civil. Se produce la desconexión hacia las instituciones con el 80%de sus ciudadanos que creen que los partidos son “divisivos y corruptos”.

 

Los americanos no quieren pagar la defensa de Europa, cuando mantienen el 40% de su gasto mundial. Las guerras de Ucrania e Israel han movilizado nuestra defensa, y, aun así, solo 11 países de la OTAN superan el 2% comprometido. España con el 1,26% se sitúa en la lista de los “gorrones”, bolivarianos y antijudíos de EEUU.

 

En la globalización un nuevo operador, las 7 grandes corporaciones de EEUU, NVIDIA, APPLE, MICROSOFT, AMAZON, GOOGLE, META Y TESLA, que valen ahora en el Dow Jones, 15.745 billones de euros, cerca del PIB chino (16.418 billones de euros). Y superan el PIB año conjunto de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España (13.871 B€).

 

El juego abierto entre las democracias liberales y las autarquías, se expresa en los puntos calientes de Ucrania, Israel y Taiwán, con Trump y su MAGA, posicionado en la “defensa”; en los “aranceles” ante la asimetría china que juega hacia afuera con nuestras ventajas y hacia dentro con las suyas. Y en la “economía”, con el apoyo de sus corporaciones y su suficiencia energética.

 

 

 

*  Hugo LUENGO BARRETO

Arquitecto y bodeguero.

 

Islas Canarias, 18 de noviembre de 2024