VISIONES ATLÁNTICAS / 261
Santos y difuntos

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Hugo Luengo *

 

 

Dos celebraciones en ciclo anual que unen “santos con difuntos”. Al morir éstos los hacemos santos, como si el paso al otro lado del espejo permitiera expiar sus pecados. La humanidad nace con el rito a sus difuntos, nos cuenta Joseph Campbell (1904-1987), antropólogo americano que lee las religiones como “máscaras” influenciadas por las mismas verdades trascendentes. Crea la figura del “monomito” y el periplo del héroe, caso de Buda, Moisés o Jesucristo, en las primeras civilizaciones heteropatriarcales.

 

Mitologías que conforman el ideario de las sociedades de la globalización. Así se nos presenta el “Libro de las Mutaciones” I Ching de la China, 1222 a.c.-221 a.C., 900 años. La Biblia judeo-cristiana 750 a.C.  a 110 d.C. 860 años. “El Libro de los Muertos” de los egipcios, 1550 a.C. a 50 a.C. 1500 años. Los “Vedas y Upanishadas” del hinduismo, 1000 a.C., soportando estas 4 civilizaciones.

 

Sufrimos en occidente un proceso de secularización, que vive hoy un repunte religioso, reivindicando valores tradicionales, contrarios a la cultura “woke” del neocomunismo gramsciano. Vivimos la oferta de “fiesta, dinero, alcohol y sexo” y sin embargo no somos felices. La vuelta a la religión ofrece orden, ideas claras, el mérito del esfuerzo personal y la identidad del grupo, con más jóvenes solos y atrapados en la incertidumbre.

 

Dice “Rosalía” en su último disco vestida de monja, LUX, “igual Dios es el único que puede llenar el vacío”. Jóvenes fascinados por la religión, la iglesia, el misticismo, la fe, lo sobrenatural. Dicen que los ha ayudado más la iglesia, que sus psicólogos, convertidos hoy en curas seglares. Contra la deriva de Europa que rechazó con el Tratado de la UE los valores del cristianismo y sin soporte por ello para defender la familia, la empresa y nuestra identidad.

 

Es santo aquel que posee fe profunda, virtud, unión con Dios y servicio al prójimo. Poseen un “carisma singular”, tocados por la mano de Dios. Los santos católicos son canonizados en un largo proceso, siervo de Dios, venerable, beato (1 milagro), santo (otro milagro). Como Carlos Acutis de 15 años, fallecido en 2006 y canonizado por León XIV.

 

Celebrando “santos y difuntos” he visitado el “Cementerio de San Rafael y San Roque” fundado en 1810 a las afueras de Santa Cruz, al otro lado del barranco; hoy cercano al Mercado y al Corte Inglés., con 0.72 ha., incluyó católicos, anglicanos y judíos. Tiempo detenido a la espera de la resurrección. En muy deficiente estado de mantenimiento y conservación, el católico con sepulturas y lápidas y verjas rotas, inexistentes o ilegibles.

 

El anglicano aún peor, invadido por la maleza seca y la vegetación y las tumbas descuidadas; las mejores las de los Hamilton. La “Casa Hamilton” en Canarias (1837-1987), primera consignataria inglesa, con banca, suministros y servicios portuarias, La carpintería de la casa, está en el interior del Palacio de Presidencia de Canarias. Promotores del cementerio, junto a los Edwards, Le Brun y Davidson.

 

Lewis Gellie Hamilton (1798-1872) casado con Selina Edwards (1812-1877). Su hijo Charles Howards Hamilton Edwards (1849-1910), casado con Carmen Monteverde Cambreleng (1857-1906), gran actividad sanitaria y asistencial con el Dr. Guigou. El hijo de éstos Carlos JR. Hamilton Monteverde (1879-1967) casado con su prima Lilian Hamilton Le Brun (1882-1958). Hugh Henry Hamilton Edwards (1851-1908) casado con Louise Henriette Le Brun (1861-1841) Y Hugh James Hamilton Le Brun (1887-1941), hermano de la citada Lilian.

 

Singulares en el Cementerio católico. Panteón Estévanez-Murphy, con la referencia de Nicolás (1838-14) y Patricio (1850-1926), políticos con proyección nacional; de la Casa Borges- Estévanez en La Laguna, la “sombra de su almendro”. Sabino Berthelot 1799-1880), naturalista y cónsul francés. Blas Cabrera Topham (1851-1923), notario padre del físico Blas Cabrera Felipe; murió en Las Palmas camino a Madrid a ver a su hijo, que recibía a Albert Einstein.

 

Eduardo Domínguez Alfonso (1840-1923) casado con Juana Arce Buitrago (1854-1952), médico, fundó el primer hospital y fue el primer presidente del Cabildo en 1913. Carlos Calzadilla Sáyer (1862-1915) alcalde de Santa Cruz y consejero Cabildo en 1913, casado con María Rosario Alfonso Gorrín (1872-1950), sobrina de Eduardo. Juan Cumella Monner (1818-1895) naviero, casado con Felipa González Delgado, heredados por Martín Rodríguez de Azero y Díaz Llanos.

 

En el cementerio las tumbas de los prohombres de la burguesía portuaria, cuyo descanso merece una rehabilitación de su dignidad.

 

Hugo LUENGO BARRETO

Arquitecto y bodeguero.

 

Islas Canarias, 10 de noviembre de 2025

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