Chantaje constante de Junts al Gobierno

Remigio Beneyto Berenguer *

 

 

Terminaba una de mis últimas aportaciones diciendo: “Humillación tras humillación…todos los días. ¿Hasta cuándo?” Parece ser que no vamos a parar. El Gobierno de España está chantajeado por Junts, dirigido desde el extranjero por un delincuente fugado de la justicia. Y la humillación que hemos de sufrir los españoles es cada vez mayor. Y, como jurista, lamento el papel que desarrollan algunos ministros, ministros, a los que se supone, conocedores del Derecho, de las leyes, tanto autonómicas, como locales y europeas.

 

Yo puedo ignorar una ley. De hecho, desconozco muchísimas, cada vez me noto más lerdo. Pero lo que no haré nunca es salir a escena alabando al líder supremo y justificando lo injustificable, simplemente por seguir en la poltrona, en la moqueta y en coche oficial. Y no lo haré porque está en juego mi dignidad, que es lo más importante. O el honor, y el “honor es patrimonio del alma y el alma solo es de Dios”.

 

Por eso me sorprende el papel de Félix Bolaños, José Manuel Albares, Fernando Grande-Marlaska en todas estas cuestiones. Ellos conocen perfectamente la dificultad, por no decir imposibilidad, de cuadrar las constantes cesiones de nuestro Gobierno a Junts. No vale decir que es el inicio, que todo se hará de acuerdo con la ley, que hay que hacer política y no judicializar, que todo se deberá aprobar mediante las leyes adecuadas, etc., etc.

 

La humillación para los españoles viene de la consideración que nos tienen desde los otros países. Un Ejecutivo totalmente plegado a la arbitrariedad de siete diputados, totalmente dirigidos por Puigdemont. Y todo el Congreso, todos los máximos representantes del pueblo español, pendientes de la voluntad de este fugado. Y el fugado y su grupo totalmente crecidos, sabiendo que pueden, y de hecho, hacen con el Gobierno de España, lo que quieren.

 

Ahora no, después tampoco, y, en el tiempo de descuento, con una prórroga también discutible, sí. Y la humillación aumenta cuando el Gobierno de España sale y dice que les ha costado mucho negociar, e, inmediatamente aparecen los representantes de Junts y dicen que el PSOE cedía y cedía. Todo para mayor gloria del líder supremo, no de España.

 

Las cesiones en inmigración, en la balanza fiscal, en la ayuda a las empresas que vayan a Cataluña o los castigos a las que no vuelvan, el blindaje de la amnistía con la supresión del artículo 43 bis de la Ley de Enjuiciamiento Civil son auténticas muestras de la degradación a la que se está sometiendo a todos los españoles, porque se está yendo contra la Constitución, contra los Tratados de la Unión Europea, y contra el sentido común.

 

Y, por supuesto, contra la igualdad entre todos los españoles. El Gobierno de España está concediendo todo lo que pide el niño malcriado y mimado, simplemente por seguir unos cuantos días más en La Moncloa.

 

No hay más humillación que aproximadamente 390.000 votantes de Cataluña estén mandando sobre 47.000.000 de españoles. En Cataluña hay más de 7.000.000 de españoles. En Cataluña hay más españoles que votaron al Partido Popular, por ejemplo, que a Junts.

 

No entiendo cómo la sociedad catalana no se manifiesta, no dice: ¡Basta ya!

 

No comprendo cómo los españoles no dicen: ¡Hasta aquí hemos llegado! Basta ya de humillaciones. Somos una gran nación, con una riqueza proveniente de las distintas comunidades autónomas. No puede un pequeño grupo de españoles marcar el destino de toda una nación, de millones de personas. La historia nos recriminará si no actuamos.

 

Y que ningún iluminado o desvariado piense que estoy llamando a la insumisión o a la desobediencia civil, o a ocupar las calles (cosa que sí hacen ellos). Estoy llamando a mostrar nuestra disconformidad, de manera constante, pacífica y exigiendo a nuestro Gobierno que se comporte con la dignidad del cargo y de la misión que se les ha encomendado.

 

Y finalmente no tengo más remedio que lanzar mi reto al Partido Socialista Obrero Español. El PSOE ha de plantearse que 7 diputados, repito 7, de 350, no pueden mandar más que los 350 diputados del Congreso; que 7 diputados de Junts no pueden mandar más que los 121 del PSOE, porque esta actuación de vasallaje del PSOE con esos 7 diputados les marcará en el futuro.

 

Los diputados del PSOE en las distintas Comunidades Autónomas han de alzar su voz frente a esta humillación. Veremos con qué cara se presentan a las próximas elecciones, después del papelón que están haciendo. El artículo 67 de nuestra Constitución recuerda que los miembros de las Cortes Generales no están ligados por mandato imperativo.

 

A diferencia de lo que ocurría en el Antiguo Régimen, nadie puede dar instrucciones concretas a sus representantes políticos sobre qué votar o qué decidir en cada caso concreto, sino que han de decidirlo libremente, en conciencia.

 

¿Estas cesiones que está realizando el Gobierno de España es lo que quieren los diputados del PSOE de las distintas comunidades autónomas?

 

Si es lo que quieren, adelante. La historia les juzgará, y antes el pueblo les quitará el poder que les dio.

 

Si no es lo que quieren, deben decidir en conciencia, asumiendo las consecuencias de su decisión, que normalmente serán perder el escaño y todas sus atribuciones, pero ganarán en libertad y dignidad.

 

 

*  Remigio BENEYTO BERENGUER

Profesor Catedrático de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

Departamento de Ciencias Jurídicas

Catedrático de Derecho Eclesiástico de la Universidad CEU de Valencia.

Académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

 

Islas Canarias, 14 de enero de 2024