EL MONÓLOGO / 124
La polémica sobre subvencionar las guaguas

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Por Pepe Moreno *

 

 

Voy a escribirles hoy de una falsa polémica como es la de la subvención al transporte de viajeros por carretera. Un asunto que ha levantado polémicas por cómo las instituciones canarias se comportan. Si lo hacemos en clave nacionalista alegando que debe ser el Estado quién ponga todo el dinero para que las guaguas canarias y el tranvía chicharrero nos salgan gratis a los que se suban. Sin distinciones, lo mismo si van a trabajar a un sitio diferente al que viven o si lo hacen para novelear, paseando o tapeando en otros sitios.

 

No es tan fácil como parece dar ayudas a las compañías de transportes interurbanos, y además eso no indica que hará que más gente utilice la guagua y deje su coche en casa. Por ejemplo, en el año 2014, la capital de Estonia, Tallín, buscó ideas para la gente se desplazara por su término territorial en transporte público y estableció una normativa para que este transporte fuera totalmente gratuito. Años más tarde, un estudio demostró que los usuarios solo habían crecido un 3%.

 

Hagamos otros números. Nuestro Gobierno Canario estima que el coste de rebajar los precios de la red de guaguas en el Archipiélago rondará los 23 millones de euros, en otros sitios es menor, pero tengamos en cuenta que a la hora que escribo, aún los ayuntamientos y los cabildos de cada una de las islas no han dado el paso para incrementar la bonificación de las guaguas por encima de ese 50% que hemos dicho que va a aportar el Estado.

 

A muy pocos días de la entrada en vigor de la subvención, que según está señalado será el 1 de septiembre, la Consejería de Transportes del Gobierno regional no ha recibido ninguna comunicación de las corporaciones locales con la intención de incrementar la financiación con fondos propios, ante la negativa del Gobierno central de subirla hasta el 100% como a los trenes de cercanías en la Península y Baleares.

 

Lo que hay por ahora son declaraciones de intenciones de algunos municipios como el de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo ayuntamiento baraja la posibilidad de incrementar la bonificación del bono de Guaguas Municipales hasta el 60 o 65% pero sin más detalles. El resto prefiere guardar un prudente silencio para que lo que perciben por ello no se distraiga.

 

Este asunto tampoco ha sido tratado por la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y no hay una posición única porque sería obligar a aquellos ayuntamientos que cuentan con líneas regulares de guaguas a aportar más fondos, una circunstancia que hay corporaciones que no se pueden permitir. De hecho, el vicepresidente de la Fecam, Óscar Hernández, además de confirmar que este tema no se ha debatido en el seno de la entidad, tiene una posición personal de rechazo a que los ayuntamientos pongan más dinero y lo que buscan ahora es llegar al 100% pero sin que esto suponga un aumento de las bonificaciones a costa de las corporaciones municipales.

 

Ósea, que lo que se pretende es que el Estado lo ponga todo. Lo que pasa es que ese dinero tendrá que salir de algún sitio. Ese cien por cien que algunos pretenden, tendrá que salir de los impuestos que pagamos, no es dinero que salga del aire ni de la maquinita que hace los billetes y ya está.

 

Nos dicen que en la Península todos los transportes públicos, trenes y guaguas, estarán subvencionados y que, prácticamente, todo el mundo se podrá subir a uno de esos vehículos y nadie le dirá nada. Y no es así. Ni todos los ferrocarriles serán financiados en su totalidad (para AVE y Avant OSP se aplicará un descuento del 50% en usuarios recurrentes) ni se abrirán las puertas de los vehículos de cercanías para que las personas se monten y no apoquinen ni un euro.

 

Quienes pretendan aprovecharse de la ayuda deberán adquirir un abono, pagar una fianza (10 euros para cercanías y 20 para medianías) y utilizar los servicios un mínimo de 16 veces en un periodo de cuatro meses. De lo contrario, perderán el dinero ya que el usuario debe haber realizado 16 desplazamientos en los cuatro meses de duración de esta medida. El billete se debe validar al iniciar y al terminar el viaje. Esto no es subirse y que nadie te pida nada. No. ¿Ven como todo tiene sus matices?

 

Y en el contexto regional canario, lo que tendrá esa rebaja del 50 por ciento son los bonos que hasta ahora se venden. En Tenerife, en concreto, los dos únicos bonos mensuales adheridos a este descuento nacional serán el bono residente, que costaba 38 euros, y que desde septiembre pasará a costar 19, mientras que el bono para mayores, el bono para jóvenes y el pensado para personas con discapacidad, todos a 30 euros, y que ahora pasarán a costar 15 euros.

 

Por tanto, no será para todos ni en todos los trayectos como parecería a tenor de lo que algunos han pregonado. Un bono mensual que no todo el mundo lo utiliza o con tantas condiciones que no pueden cumplirlo la mayoría. De todas formas, habrá que ver la letra menuda para ver qué contiene en realidad la medida.

 

La cuestión es que es una verdad a medias y que ya se sabe que es la peor de las inexactitudes, porque no es cierto. Dice la norma, -que es la que ha servido de discusión- que excepto los trenes de Cercanías y Media Distancia, ningún otro servicio será subvencionado al 100%. De hecho, el resto del transporte local y autonómico, como guaguas y metro, estará bonificado al 30%, 20 puntos porcentuales menos que en el Archipiélago.

 

Así que la cosa no es tan sencilla como subirse al tren y ya está, pero en el debate político esto no se nos dice. Así, tenemos a los que critican que el Estado no se comporta con Canarias como con el resto del territorio nacional. Es el caso de Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, de NC, que dice que “no puede ser que no se atienda las necesidades de nuestra tierra. No puede ser que cuando se bonifica el transporte público de viajeros, se deje fuera a esta comunidad porque no dispone de trenes”.

 

Pero él, como responsable insular no se pronuncia sobre si aumentará la subvención. O a Fernando Clavijo, expresidente del Gobierno Canario y secretario general de Coalición Canaria, quien no deja de pasar la ocasión para decir que “es un ataque directo a Canarias y el fracaso más estrepitoso del presidente autonómico, Ángel Víctor Torres”. Se hace política con el asunto y se ataca al oponente. Es muy fácil, desde fuera o desde la oposición, decir que los demás pongan el dinero suficiente para que el monto sea total en las ayudas en este asunto.

 

Luego están los que “ni chicha, ni limoná”. Como por ejemplo los de Unidas Podemos, cuya coordinadora autonómica, Laura Fuentes, ha reprochado al PSOE por su “indecisión y cambios de criterio continuos que mandan un mensaje enormemente dañino a nuestra población, que no entiende por qué Canarias recibe la mitad de la financiación a su transporte público que el resto de los territorios del Estado”.

 

También debemos tener en cuenta lo que dice el propio PSOE a través de viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera (PSOE), quien ha analizado estos datos para defender que la ayuda del 50% en las Islas tendrá mayor “intensidad” que, en el resto del país, porque, dice, “la subvención que recibe el usuario medio en España es del 40%, sin embargo, aquí es del 50%”. El Ejecutivo regional estima que el coste de rebajar los precios de la red de guaguas en el Archipiélago rondará los 23 millones de euros, mientras que, en Baleares, según dijo el conseller de Transports, Josep María i Rivas, al medio local Última Hora, lo calculaba en seis veces menos (3,2).

 

Dicho todo esto hay que hacer referencias a que no todo es abaratar por medio de subvenciones o de rebajar los precios. Si lo que queremos es que se utilice la guagua, hay que hacer otras cosas como mejorar el servicio actual, que las guaguas lleguen en tiempo y forma a recoger a los usuarios, y mejorar las redes de servicio para que se unan los puntos en los que se mueve la gente.

 

Decía un economista, que “hacer el transporte gratuito me parece una mala idea. ¿Cómo se va a sostener el sistema si no hay incentivos? Se pagarán más impuestos y para mantener la calidad podría ser muy costoso”. Y a esto hay que añadirle que como está el coste de los combustibles, esos vehículos gastarán más para hacer esos recorridos, que con lo que está subiendo el coste de la vida, los conductores, los mecánicos, los encargados de los talleres y todas las profesiones relacionadas con el mundo del transporte también deberían cobrar más por sus servicios. Por tanto, ¿cómo arreglamos todo esto?

 

No veo mal que se rebaje el precio, por medio de una subvención o por lo que sea, pero en todo esto hay que tener en cuenta una serie de cuestiones que no se reflejan sólo en el 100 por 100 del coste. Podemos acoger todas las opiniones, pero nada es fácil. Creo que el servicio de guaguas en Tenerife es caro y que todo lo que sea abaratarlo vendrá bien, pero con tino y estudiando bien cómo hacerlo.

 

Me parece que cobrar 2,60 euros de la estación de guaguas de La Laguna al aeropuerto de Los Rodeos -un trayecto que hace ese vehículo en poco más de siete minutos- es caro y no atrae a los posibles usuarios, pero también entiendo que los 3,40 euros que cuesta, con bono o tarjeta TEN+, desde la capital tinerfeña al Puerto de la Cruz, es un precio que puede resultar más atractivo. Por eso, como en lo anteriormente expuesto, todo es matizable.

 

La polémica está servida y desde luego la cuestión principal, la de saber hasta dónde notaremos esa ayuda y si esos atractivos nos harán dejar el coche y usar más las guaguas para movernos. De momento lo que tenemos es lo siguiente:  que en Gran Canaria el bono para jóvenes costará 10 euros y el de residentes 14. En Tenerife, por el contrario, el bono mensual para jóvenes, mayores de 65 años y discapacitados costará 15 euros y el de residentes en Canarias pasará a costar 19 euros.

 

¿Ven la diferencia? Será porque Tenerife es más grande. Para el tranvía, desde el 1 de septiembre, los abonos de cinco viajes del tranvía se pagarán a 2,50 euros. ¿Es caro? ¿Es barato? ¿Atractivo? No sé si se dan cuenta que nos han distraído con otras cifras. Ustedes mismos para ver si el precio de los trayectos y las condiciones expuestas son las idóneas para la época en la que vivimos.

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

Islas Canarias, 21 de agosto de 2022.

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