EL MONÓLOGO / 139
Palabras, palabras y más palabrería
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Por Pepe Moreno *
Me había hecho el propósito de no hablar más de las carreteras en Canarias en general y en Tenerife en particular, pero parece que los hechos de esta misma semana me hacen, de nuevo, volver a este tema. Porque una cosa es lo que uno se propone y otra la que sucede y así, sin querer, vuelve uno a casi los mismos asuntos de los que ya escribió en el pasado.
Porque lo que se está imponiendo son las declaraciones de nuestros servidores públicos por encima de unos hechos que nos llevan a que no se haya hecho nada en estos tres años y medio que llevamos de Legislatura en los que no se ha hecho nada de nada en nuestras carreteras y autopistas. La gente está más que harta de las colas y de perder horas y horas en una vía que le debería llevar a sus trabajos o a otros asuntos y gestiones en la capital, pero que en estos momentos está atascada, sea la hora que sea.
De esta forma, el pasado 25 de noviembre se organizó una gran pitada con la que los usuarios querían hacerse oír en una cola que cada vez se hace más larga. Los que tienen que transitar cada día querían, de este modo, que su convocatoria, que la hicieron patente a través de las redes sociales, se oyera y establecieron dos franjas horarias para llevar a cabo la iniciativa, entre las 6,30 y las 9,30 y entre las 15 y las 18 horas.
De este modo, numerosos vehículos hicieron sonar sus bocinas para exigir a las administraciones “soluciones urgentes” ante una problemática que llevan años padeciendo. Hay quien sale de sus casas a las cinco y media de la madrugada y, si llegan a la capital o a la Universidad de La Laguna con tiempo, descabezan un sueñecito antes de incorporarse a sus labores cotidianas. También iniciaron una recogida de firmas en la plataforma Change.org, con la que obtuvieron más de 2.300 rúbricas.
Los continuos accidentes por alcance, las averías de los vehículos que se calientan, los que queman los embragues y los que presentan algunas roturas por el tiempo que están en la gran caravana, agravan el tránsito, entorpecen el tráfico y provocan esa circulación lenta que se ve entorpecida, aún más, por una vía que, en gran parte de su recorrido. solo tiene dos carriles en cada sentido.
Muchos de los conductores están convencidos de que esta es la única manera de ser oídos porque, como dice la exalcaldesa de San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez, “si se olvida el problema de las colas nadie se preocuparía, ni siquiera quien lo tiene que resolver. Todo lo que sea hacer visible el problema, bienvenido sea”. Fidela es, o era, militante del PSOE en el Norte de Tenerife, el mismo partido que gobierna en la Consejería de Obras Públicas, con Sebastián Franquis al frente como máximo responsable, o el mismo partido del actual presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, que a su vez es el secretario general de ese mismo partido en la isla.
Velázquez, harta como miles de conciudadanos, dice que se usa cualquier medio de presión “como lo de manifestarse en las redes, por los medios de comunicación, o por iniciativa autónoma como esta pitada” y recuerda que “sin accidentes, todos los días, las colas seguirían existiendo y, si no lo hacemos visible, quienes tienen que resolver la cuestión, la olvidan”.
Este no es un problema esporádico, sino que afecta a miles de personas y se acrecienta cada día más. Y es que las colas en la autopista del norte de Tenerife suelen acaparar mayor atención mediática cada cuatro años, conforme se acercan las elecciones locales y autonómicas. Ese es el meollo de la cuestión, que casi entramos ya en período en el que las promesas se harán y que nos presentarán mil y una ocurrencias, pero seguiremos igual.
Hace unos días, el actual vicepresidente del Cabildo y consejero de movilidad de la Corporación insular, Enrique Arriaga hizo unas declaraciones en las que se sinceraba y reconocía que la situación apenas cambiará hasta por lo menos el año 2028. Explicaba que el final de estos atascos, que angustian y desesperan a los que circulan por ella, depende de dos grandes obras que debe ejecutar el Gobierno de Canarias y que, aunque están incluidas en el convenio de carreteras con el Estado, no se acometen. Para el mandatario insular son la circunvalación de La Laguna y el tercer carril entre Los Rodeos y La Orotava, que posibilitaría llevar a cabo el carril Bus VAO, de ese que hemos hablado en los últimos diez años y que nadie sabe cuándo comenzará.
Ya estamos en plena campaña para recoger votos. La primera de esas obras dice que se espera que “salga en breve a licitación” y la segunda aún está en fase de redacción. Por eso, Arriaga añade que “ambas requerirán unos 5 años de ejecución, por lo que no podrán estar disponibles al menos hasta el año 2028”. ¿Y mientras que hacemos, desesperarnos?
Dentro de todo este panorama de declaraciones políticas podríamos enmarcar las del propio Enrique Arriaga cuando se refiere a la construcción del tercer carril entre La Orotava y el aeropuerto Tenerife Norte, explicando que se trata de una obra muy complicada que, además, requerirá de numerosas expropiaciones.
Esta primera fase del trabajo será especialmente dificultosa en un entorno en el que muchas viviendas y edificaciones se ubican en los márgenes de la TF-5, concretamente en Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula y La Orotava. Estas actuaciones llevan su tiempo y de ahí que se ponga la venda antes de que se produzca la herida de miles de ciudadanos protestando.
El cargo público, que todavía pertenece a Ciudadanos, un partido político en vías de extinción se entretiene y lo hace para que todos caigamos en lo mismo. Nos enrollamos con otras acciones complementarias que “no resolverán todo el problema de la TF-5, pero pueden ayudar algo”, y sacan a pasear asuntos cómo la pasarela del Padre Anchieta, el túnel de la carretera de La Esperanza (TF-24) o los nuevos tramos de carril bus entre Santa Cruz y La Laguna. De verdad, estos argumentos ¿habrán convencido a alguien? A los incautos, digo yo.
Lo mismo que cuando se refieren al cierre del llamado anillo insular entre el Tanque y Santiago del Teide que, dicen ellos, podría ayudar a reducir el volumen de vehículos que desde el Norte al área metropolitana para irse luego al Sur. ¿De verdad que son tantos los que hacen ese trayecto?
Porque como decía la sentencia gitana, “en obras te veas”, nunca cuestan lo planificado ni se hacen en el tiempo que estaba previsto. Los túneles que cierran ese hipotético anillo se adjudicaron en el año 2019 por más de 252 millones de euros, con un plazo de ejecución de 4 años, que concluye a finales de 2023, aunque difícilmente se cumplirá. Su presupuesto se ha incrementado este año en 3,7 millones de euros por la revisión de precios. Podría ser que parte del tráfico se desvíe por ese sitio, sin embargo, aún están pendientes dos tramos más.
El que debe unir Buen Paso (Icod de los Vinos), La Guancha y San Juan de la Rambla, que salió a exposición pública a finales de 2021 y tiene un coste de 175 millones de euros. Y el más complicado, el que debe unir el final de la autopista en Los Realejos con San Juan de la Rambla o el cuello de botella que se formará entre Los Realejos y Buen Paso, en Icod de los Vinos, donde la obra proyectada solo contempla un carril en cada sentido. Y además ese tramo ya se paró en 2002 por la contestación social, por lo tanto, de momento, sólo está en marcha el estudio de alternativas.
En este contexto, ahora mismo la gente que puede se está mudando al área metropolitana para no tener que levantarse tres o cuatro horas antes del inicio de la jornada laboral o de las clases o renuncian a ofertas laborales porque resulta inasumible el estrés y el exceso de tiempo que requiere recorrer cada mañana la impredecible TF-5.
Bueno pues unamos a esto las declaraciones de Pedro Martín, el ya nombrado anteriormente como presidente de la Corporación Insular, y que en su día reafirmó las negras previsiones diciendo ahora que hará “todo lo posible para adelantar los plazos de ejecución de las obras que considera claves para solucionar el problema de los atascos en la autopista del Norte”. Añadió que lo que dijo Arriaga son una mera “valoración personal” y que, por lo tanto, “no es un criterio que comparta porque eso se puede agilizar mucho más”. Y yo me pregunto, ¿y qué han hecho hasta ahora?
Por tanto, estamos ya, entre contradicciones y cantos electorales, en una carrera en la que veremos cómo nos presentan, de nuevo, una serie de diapositivas encargadas al efecto, planos de vías, trazados holográficos, maquetas de posibles trazados y un mundo virtual en el que no hay atascos ni colas.
Es el tiempo de las palabras que nos traerán un tiempo irreal en el que una serie de incautos confiarán y comprobaremos que los años pasan y nada se hace. Si el tiempo en el que mandaban los de Coalición Canaria no se hacía nada, los de ahora, que han tenido cuatro años para hacer cosas, tampoco lo han hecho.
¿Ustedes han visto que se haya hecho algo con el puente que atraviesa la autopista entre Santa Cruz y La Laguna y que uniría Las Moraditas de Taco con el Hospital de La Candelaria? Si, esa infraestructura que fue construida en los tiempos en los que era consejero Antonio Castro y por el que nunca ha circulado ningún vehículo. ¿Servirá para algo? Los vecinos de ese barrio vivieron un tiempo enrejados y con sus calles delimitadas por vallas de hierro. El actual consejero, en una de sus primeras tomas de decisiones, las quitó y prometió darles una solución. Hoy, casi cuatro años después, todo sigue igual que aquel día.
Estamos llenos de palabrería, de tomas de decisiones que solo tienen verbo, pero no actuaciones ni de palas trabajando, pero así nos tienen entretenidos. No hay nada nuevo bajo el sol, solamente planos que confirman siempre la máxima de que el papel lo aguanta todo, de que las proyecciones solo están en los estudios y que las declaraciones medioambientales solo caducan en esta isla. En otras van ya por la octava circunvalación y el piche discurre a distintos niveles.
Aquí estamos con las palabras, nunca pasamos a los hechos y menos a las palas que llevarían a la práctica esos proyectos. ¿O no es así?
* José MORENO GARCÍA
Periodista.
Analista de la actualidad.
Islas Canarias, 3 de diciembre de 2022.
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