EL MONÓLOGO / 167
Lo que de verdad importa

Por Pepe Moreno *

 

 

A la hora en que están ustedes leyendo este Monólogo se están constituyendo todos los Ayuntamientos de estas islas, menos el de Tacoronte, que lo hará el 7 de julio debido a una reclamación que ha efectuado uno de los partidos que concurrió a las elecciones del pasado 28 de mayo. O La Laguna que ayer a media mañana aún no tenían las certificaciones de los concejales elegidos.

 

Por eso mejor no me refiero a nada de esta acción política, porque ha podido saltar alguna noticia relacionada con las mayorías que van a gobernar en los municipios. Además, en Canarias, ya saben que las personas disponen en pactos y alianzas y son otros los que dan el visto bueno a las mismas. Por lo tanto, es muy posible que se estén produciendo cosas en estos momentos que trastoquen la imagen de los que van a salir a la calle, para ofrecer los bastones de mando.

 

Mientras, los ciudadanos corrientes y molientes tenemos una situación económica difícil que se ha convertido, incluso, en un arma arrojadiza por parte de todos los estamentos políticos: los del Gobierno porque nos dicen que algunos productos están rebajándose y por parte de la oposición que dicen que la situación es insostenible.

 

Lo cierto es que cada vez hay más gente que acude al reparto de alimentos para ver si ahí pueden encontrar parte de los suministros básicos, porque sus sueldos no les permite seguir comprándolos en los supermercados. Y es que esto de la compra supone todo un reto para la mayoría de las familias, un suplicio para muchos hogares que no ven nada fácil llenar la nevera como acostumbraban con anterioridad. El precio de los alimentos sigue subiendo, está ya en límites estratosféricos.

 

Ya en abril se registraba la cesta de la compra más cara para los españoles. Sólo en ese mes se reflejaba una subida del 16,7%. Todo eso con una rebaja del IVA en la Península, mientras que en Canarias todo apunta a que los nuevos gobernantes, Coalición Canaria, Partido Popular, la Agrupación Socialista Gomera y la Agrupación Herreña Independiente, van a bajar el IGIC del 7 al cinco por ciento en la mayoría de los productos de alimentación.

 

Pero uno se pregunta, ¿logrará esa reducción que bajen los precios de esas mercancías en los lineales de las grandes superficies o de los supermercados? Viene a cuento esta demanda porque puede que esa merma solo se quede en menos recaudación del Gobierno y más a los bolsillos de los que los distribuyen.

 

Porque eso mismo se está viendo en los que han tenido esta rebaja en la Península, y porque poco de respiro le han dado a los que cada día se tienen que enfrentar a la compra para comer. No han variado, considerablemente, los precios finales y para algunos de los hogares hoy en día no pueden afrontar esas compras.

 

Hablemos por ejemplo del aceite de oliva cuyo precio está en máximos históricos. Hoy en día, supera incluso al precio de la campaña 1996-1997, la más cara de la historia de la que se tiene constancia. Y todo porque se ha generado como una irónica tormenta perfecta en el mundo del olivar. Con cuatro años de sequía y, sobre todo, porque se ha propiciado que una mala temporada en 2021-2022 se está solapando con otra que pinta igual de catastrófica para esta campaña.

 

Dicen los entendidos en el mercado, que la desaparición del enlace de stock, una cantidad de aceite que tradicionalmente permitiría que la campaña siguiente no fuera tan cara, no existe para este 2023. Es decir, hemos gastado las reservas de aceite de la temporada anterior en su mayor parte, debido a una campaña excepcionalmente floja, que impide que este año no veamos demasiado aceite de la anterior cosecha en nuestras tiendas.

 

El problema es que 2023, sequía de por medio, pinta incluso peor y podría significar que los precios del aceite de oliva se disparen aún más tanto este año como el inminente 2024. Nos hemos olvidado de que el tiempo es un factor que también incide en los precios y que las lluvias tardías de primavera llegan ya tarde a la mitad sur peninsular, el gran bastión del aceite español y mundial. Es posible, dicen, que, aunque ahora llueve, son muchas ya las aceitunas que no se van a poder recolectar o no van a dar suficiente tamaño de cara a la cosecha de invierno porque son muchas las flores del olivo que se han quemado debido a las altas temperaturas.

 

Si hacemos un recuento de las cuatro gotas que han caído estos días, con más o menor contundencia, ellas no aseguran que el verano no sea igualmente seco. Por estos motivos, los mercados del aceite de oliva van a marcar una tendencia alcista de la que se desconoce el límite. Todo esto nos lleva a recomendar que hagamos acopio de garrafas a lo largo de este año 2023, poque el que viene lo vamos a encontrar aún más caro.

 

Los especialistas nos recomiendan que calculemos el consumo de aceite de oliva en nuestros hogares y nos hagamos, en la medida de lo posible, con una pequeña provisión de garrafas o latas de gran formato (de cinco litros o de dos litros) y que las pongamos a buen recaudo en lugares que no dañen la mercancía, como pueden ser en lugares frescos, secos, alejados de la luz solar, de la humedad y de los olores agresivos para que puedan aguantar el tiempo de su uso. Es conveniente que sea aceite filtrado, que tendrá menos agua y no contendrá restos de la propia aceituna que aceleran su degradación. Todo esto servirá para aguantar hasta la mitad de la cosecha de 2024, tiempo en el que estará el próximo en las tiendas.

 

Pero no solo es esto, para que se hagan una idea. Además, la subida de los precios de la cesta de la compra también esta situación afecta directamente a los bancos de alimentos, que han visto cómo las donaciones han caído mientras que la pobreza alimentaria sigue aumentando.

 

La reducción de donaciones y excedentes en sus almacenes ha generado que los lotes de comida que reparten los bancos de alimentos sean, cada vez, más pequeños. Es decir, el número de personas que acuden a ellos ha ascendido por la crisis. Desde la Federación de Bancos de Alimentos explican que en 2023 la pobreza alimentaria subido hasta situarse en 1,2 millones de personas, lo que lleva a que, durante el año 2022 la cantidad de comida que se entregaba por persona se redujo de los 128 kilos a los 122 kilos. Y pronostican que esta cantidad continúe bajando durante este 2023.

 

Pero es que, además, la Federación de Bancos de Alimentos de Canarias ha manifestado en un comunicado, que, por culpa de la subida de precios, cada vez reciben menos donativos y excedentes para abastecer sus almacenes de provisiones y también aquí han tenido que reducir más de un 10% la cantidad de alimentos que distribuyen.

 

Todo esto es grave, pero si se explica que hemos padecido una crisis a causa de la pandemia, que después vino el volcán que provocó otro incremento, la inflación y la guerra en Ucrania, con más subidas, vemos que se ha producido un aumento generalizado de los precios y una gran pérdida de poder adquisitivo para muchas familias. Así, según un informe de la Organización de la OCU, 5 de cada 6 productos del supermercado salen más caros que hace un año, y el coste de la cesta de la compra ha subido un 10%.

 

Para que se hagan una idea de lo que estoy diciendo, el Banc dels Aliments de Barcelona ha anunciado que este mes es el último que reparte leche después de que este producto, hasta ahora el que tenía más peso en la cesta que distribuían, haya llegado a doblar su precio. ¿Es preocupante o no este tipo de anuncios?

 

Todo esto trae como consecuencia que hoy estemos haciendo “cosas” que nunca habíamos hecho. Por ejemplo, que una entidad como un banco, en este caso CaixaBank, una de las entidades bancarias más importantes de España, estén haciendo recomendaciones del tipo de hacer una comparativa de precios o que nos aprovechemos de ciertas promociones, como el 2 x 1, para llenar nuestras despensas, nos lleva a pensar que la situación se puede poner peor de lo que ya está ahora mismo.

 

Los bancos son conscientes del impacto de la subida de los precios por la inflación en la economía de los españoles. Por eso brinda una serie de recomendaciones que pueden ayudar a ahorrar a las familias a la hora de ir a hacer la compra en el supermercado. Su objetivo es minimizar el efecto negativo del gasto en la capacidad de ahorro de los usuarios, para que esto no se convierta en un problema a largo plazo.

 

El banco enumera 7 consejos para comprender las ofertas de los supermercados y poder así, sacarles el máximo provecho. Revisar, comparar, buscar o descartar promociones son acciones que pueden marcar la diferencia entre pagar más o menos por los productos, haciendo que la economía doméstica goce de una buena salud financiera.

 

Hoy es el día en el que se constituyen los Ayuntamientos, como decía al principio parece que será el de Tacoronte el único que no lo haga. Pero ¿ustedes creen que hablarán de algo de lo que aquí les expuse en las anteriores líneas? Nada de nada. Lo más que llegan es a repartirse las áreas en las que desarrollarán el poder de cada uno de los que conforman su grupo de Gobierno.

 

Estarán más empeñados en quitar al que ha estado y ponerse en su lugar más que en estas situaciones y penurias en las que nos movemos el resto de los mortales. Lo primero que piensan es en ellos y luego ya veremos. Miles de familias de cada uno de esos municipios se las ven y se las desean para llegar a fin de mes, pero eso no importa en día como hoy en el que las varas de mando irán por otro lado, conformando mayorías, grupos de Gobierno y prebendas en las que no habrá ni ERES ni ERTES en los próximos cuatro años.

 

Estos asuntos les debería de preocupar más a los que nos gobiernan, pero me da que les dará igual. Ellos cogerán el poder y nosotros nos las compondremos para realizar las compras en unos lineales que cada vez se alejan más de unos sueldos que, a pesar de las subidas, cada vez nos llega para menos. Antes con 100 euros se llenaba un carro, hoy con esa misma cantidad es casi imposible hacerlo con una cesta. Pero hoy lo que les importa es otra cosa, ¿o no?

 

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

Islas Canarias, 17 de junio de 2023