EL MONÓLOGO / 186
Amaneceres y atascos en la TF-5

Por Pepe Moreno *

 

 

Desde el pasado miércoles se están haciendo pruebas para ver, en Tenerife, qué es lo que se puede realizar sin hacer inversiones en obras públicas para aliviar las colas que se forman en la TF-5. Estos atascos provocan que los que circulan desde el Norte tinerfeño hacia la capital pierdan parte de su tiempo y su salud en ese asfalto.

 

El experimento ha servido para poner de manifiesto que dejamos libre la autopista, pero se han colapsado las carreteras adyacentes. Lo que decíamos antes de “vestir un santo desvistiendo otro” y la gente que procedía de El Sauzal, Tacoronte, Valle Guerra, Tejina o Tegueste, incluso desde la comarca Norte, Bajamar o La Punta del Hidalgo, por el lado del litoral, o desde Guamasa, Cruz Chica, Agua García se vieron negativamente afectadas por esta nueva ocurrencia del Cabildo Insular.

 

Si lo que pretendían era descargar la autopista, podríamos decir que casi lo han conseguido. Una publicación del Cabildo decía que “se ha constatado una mejora en la fluidez del tráfico en el segundo día de las medidas puestas en marcha en el enlace de Guamasa”. En la fotografía se veía una autopista vacía de coches, pero con una cola interminable en las carreteras secundarias que conducen hasta el cruce del aeropuerto. Incluso la Dirección General de Tráfico (DGT) hablaba en esa misma red social de “un nivel negro en la TF 235, desde el punto kilométrico 2.4 hasta Guamasa”. Se ve que no perciben lo mismo desde la Corporación Insular que desde el organismo que vigila el tráfico.

 

Y para qué hablar de los ciudadanos que escribían que “devuélvannos nuestra cola de media hora de siempre, que ahora es de hora y media”. Personas que viniendo de Agua García perdieron el avión de las 7,30 y tuvieron que coger otro por los atascos en los que se vieron sorprendidas, colas interminables que nadie entendía y que se movían nada o casi imperceptible entre las 6,30 y las 10 de la mañana. La controversia entre las autoridades y los ciudadanos eran más que notables y la situación era casi insostenible.

 

La pitada del jueves en las carreteras por las que se veían obligados a circular para tomar la TF-5 eran ensordecedoras, pero los que toman las decisiones no las oían. Un usuario escribía eso tan socorrido de “¿se lo han preguntado a la gente de la zona? ¿Estaban ellos en las colas que se han formado? ¿Han madrugado lo mismo que ellos para salir de su casa y ni comerse las colas? Seguro que no, estaban en su casa bien tranquilos”.

 

La realidad que hemos visto desde el miércoles es que seguimos con un colapso más que evidente, pero que ahora las hemos desplazado desde una vía, la TF-5, hacia las adyacentes y que, por ahí, que no hay por dónde adelantar. El trayecto se hace en mayor tiempo y con una dosis, por parte de los ocupantes de los vehículos, de mayor paciencia, porque no pueden ir a mayor velocidad. Nivel negro en esas vías y despejado en la autopista. ¿Es esa la solución para aligerar el tráfico? Parece que no y lo que han hecho es liar la cuestión.

 

Por tanto, lo visto desde el miércoles hasta ayer viernes es que la circulación ha sido lenta en la vía planteada como alternativa inicial desde el Cabildo (la TF-235). Al mismo tiempo, se ha producido una situación similar en carreteras cercanas, como la de El Boquerón en su conexión con la TF-152, la conexión a la TF-235 desde El Ortigal y, particularmente, en el entorno de las mencionadas cafeterías.

 

Se han podido ver imágenes de conductores dando la vuelta en mitad de esa carretera por la que le han obligado a circular, para buscar otras fórmulas para acceder a la TF-5, como circular por la carretera general del Norte hasta Tacoronte y desde allí poner rumbo a Santa Cruz.

 

Todo esto con un consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, que ya demostró en el pasado que es capaz de hablar y prometer sin hacer nada que alivie la situación que ahora se padece. Es lo que tiene eso de los antecedentes políticos o de gestión en esa área. No hace nada, pero habla y promete mucho. Propone muchas cosas que no sabe si se podrán hacer. Ahora habla que, por ejemplo, la vía de circunvalación de La Laguna, esa que cruzará por debajo del aeropuerto, necesita un año de observación del comportamiento de aves.

 

Nada menos que 365 días para ver qué conducta tendrán los pájaros y le contesta el anterior presidente del Cabildo que será para ver cómo lo hacen los murciélagos porque esa vía sea subterránea. ¿A quién le hacemos caso los ciudadanos? ¿Al anterior presidente que dejó esa vía lista para la licitación o a este que ostenta ahora esa responsabilidad, pero que no se entera mucho?

 

Ayer hubo una rueda de prensa con el expresidente del Cabildo, senador y secretario de los socialistas tinerfeños, Pedro Martín, el alcalde de La Laguna y secretario del PSOE en ese municipio, Luis Yeray Gutiérrez, y el secretario regional de Transportes y Movilidad Sostenible del PSOE y ex director general de Carreteras del Gobierno de Canarias, José Luis Delgado.

 

Este último fue el encargado de desmentir lo de esperar un año para un estudio sobre aves para empezar la contratación de las obras de la Variante o Circunvalación de La Laguna. Y explicó en su comparecencia que esto se debía a que el 30 de marzo de 2023 se emitió la resolución de contratación del estudio de impacto ambiental que iba caminando de manera paralela a la adjudicación de la obra, sin que este asunto provoque un retraso en la construcción de la vía.

 

Añadió Delgado que, “cuanto más retrasemos la ejecución de este proyecto, más demora vamos a generar en una obra que ya tenía 8 millones de euros consignados para empezar ya este año. Cada minuto que pierde el Gobierno en sacarla a licitación son minutos de sufrimiento de la ciudadanía que permanece en las colas”.

 

Con todo esto tenemos parece que todo se está retrasando por una consigna que nadie quiere reconocer. Es como si estuviesen perdiendo tiempo sin que los demás nos demos cuenta y que se pase otra legislatura sin acometer las obras necesarias. Nos engosilarán con el túnel de Erjos, que por cierto tendrá dos carriles en su interior y uno solo cuando salga de la montaña. ¿Creen ustedes que luego podremos hacer uno más, con todo lo que eso conlleva en cuanto a puentes, anchura y demás? El consejero nos sigue vendiendo que lo arreglará después. ¿Ha pasado lo mismo con los túneles de La Aldea? Me da que no.

 

Todo esto podría estar sucediendo porque los proyectos fueron realizados por los socialistas y que los de ahora, ese tándem formado por CC y por el PP, con la ayuda de los tres diputados de La Gomera y el de El Hierro, los rechaza para que no se puedan apuntar ese tanto. Dicen, algunas voces, que prefieren que el dinero de carreteras que le corresponde a Tenerife se vaya a otra isla. Ya encontrarán algunos chivos expiatorios como los del NO a todo, los ecologistas o cualquiera que quiera informarse para decir que en Tenerife no dejan hacer nada.

 

Y no hablo por hablar. Esta misma semana, el señor Rodríguez, el consejero, decía en el Parlamento de Canarias que se va a «cumplir» el convenio de carreteras, pero avisaba que habrá que «priorizar» obras. ¿Qué significa ese entrecomillado? ¿Está preparando el terreno para tomar otras decisiones?

 

En esa misma sesión ha dicho que el convenio, con la última adenda, suma un total de 1.470 millones y quedan cuatro años y unos 700 millones por adjudicar cuando hay una «bolsa» de proyectos valorados en unos 3.000 millones. En este sentido, ha llegado a decir que “toca elegir» y que hay que determinar qué obras «son posibles» dado que algunas que están en el convenio «son inviables» o tienen una tramitación medioambiental «compleja», de ahí que haya defendido el modelo flexible del convenio para elegir unas obras u otras.

 

El hombre, que no sé si tendrá abuela para que lo jalee, añadió, sin cortarse un pelo, que “tenemos más de 1.400 millones para ejecutar un plan que no tiene ninguna comunidad autónoma. Vamos a dar el callo en planificación y ejecución sin dejar a ninguna isla atrás».

 

Pablo Rodríguez, llegó a decir en la Cámara, refiriéndose a la isla de Tenerife que «no hay ninguna obra en Tenerife para licitar». ¿Se dan cuenta? En esa misma sesión tomó la palabra la diputada de Coalición Canaria por Fuerteventura, Jana González, que llegó a decir en su intervención que el convenio de carreteras es para «todas las islas», no solo Tenerife, con el fin de que «caminen al mismo ritmo».

 

Nos están haciendo la cama, como en el pasado, y es posible que este artículo alguno lo vea como muy insularista, pero la verdad es que lo referido a otras islas sea regionalista y cuando hablamos de Tenerife, de su anquilosamiento, salgan las voces de siempre tachando de “pleitista” el argumento.

 

Todos lo padecemos y lo cierto es que los ciudadanos son los que sufren esa situación. Lo de ayer viernes fue de aúpa y los retrasos entre los que estaban obligados a tomar esos desvíos se hicieron eternos. Es como si nadie hubiera pensado en los habitantes de la zona. Algunos de ellos dicen que no les gusta esta decisión y que parece que los discrimina. Favoreciendo a los que ellos llaman “señoritos del Norte que circulan por la autopista”. Uno de los protagonistas era el secretario de la Asociación de Vecinos de Guamasa, Alejandro Arrate, quien se mostró molesto con este tipo de decisiones.

 

Agregaba que “tenemos muchas llamadas de asociaciones de vecinos de Tegueste, Bajamar o Tejina porque no se han consensuado las medidas con ellos”, y porque “se va a colapsar más todavía con retenciones en la zona del Portezuelo y El Socorro, así que hasta la gente de Valle de Guerra también lo va a sufrir”. Sin embargo, es que el propio representante vecinal denunciaba que “nos han quitado dos líneas de TITSA, y hemos hablado con el Cabildo, y la respuesta ha sido negativa después de un estudio que hicieron”.

 

Una de las cosas que puede mejorar la circulación es potenciar el transporte público y en este sentido han puesto guaguas lanzaderas entre las poblaciones del Norte y el campus universitario que comenzarán el lunes, estrenándose por la TF-5 desde Icod de Los Vinos y desde el Puente de Los Realejos, la 606 y la 608, sin paradas. Ese mismo día se incrementarán viajes de diversas líneas y habrá más viajes entre distintos puntos del Norte y el Sur de la isla con la capital. ¿No hubiera sido mejor ponerlo todo en marcha y no solo las restricciones de circulación?

 

No quiero terminar sin hacerme eco que quizá la presidenta del Cabildo está en lo cierto o que por lo menos hay que hacer algo para aliviar la situación actual, pero mucho me temo que ante sus ganas de solventar este asunto están las ganas del consejero de hacerlo en otros sitios y que dará largas a Tenerife en las inversiones. Tiempo al tiempo, que es la mejor respuesta que podemos dar ante un problema que día a día socava la salud de miles de automovilistas que tienen que cubrir la distancia entre su casa y su trabajo.

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

Islas Canarias, 28 de octubre de 2023