EL MONÓLOGO / 205
Canarias ignorada y postergada

Por Pepe Moreno *

 

 

La verdad es que cada día somos menos importantes en este mundo que se divide entre los partidarios de una amnistía, que sigue enfadando a más de uno, y los que siguen ávidamente la trama de las mascarillas. Da la sensación de que a unos pocos les da lo mismo las perras que les dieron alegremente a unos listos que estaban en un puesto en concreto en el momento justo.

 

Hemos asistido en los últimos días a un episodio en el que se han repartido dineros públicos y que ahora, cuando se piden cuentas, les echan la culpa a los técnicos, o miran para otro lado, o dicen aquello tan socorrido de “y tú más”.

 

Ya en los monólogos 134 y 125 me referí a lo poco que nos tienen en consideración a los canarios. El primero se tituló “Qué poco pintamos” y el segundo fue el de “No somos nada” y en ellos explicaba lo de que ser canario poco les importa a los peninsulares y menos a los europeos, que hablan mucho y hacen poco o nada.

 

He apuntado varios asuntos en los que se demuestra el poco o nulo aprecio que nuestras propuestas, las canarias, tienen en el resto de las instituciones. Por ejemplo, en un futuro próximo el tráfico aéreo que salga o entre en el archipiélago lo manejarán desde Casablanca. Esa fue una propuesta del rey marroquí al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a cambio de que se abra la frontera con Ceuta.

 

Es más, fue el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, quien remitía una carta a Pedro Sánchez demandando información sobre los asuntos tratados en Marruecos el pasado miércoles, 21 de febrero, tras su encuentro con el rey Mohamed VI. En la misiva le recordaba que «las decisiones que se adopten con Marruecos tienen, en determinados sectores, un impacto en Canarias”.

 

De nada ha servido la llamada “agenda canaria”, que ha sido el documento en el que se ha basado la negociación con entre Coalición Canaria y los socialistas y que dice, bien claro, que “Canarias estará presente, con representación propia, garantizando siempre un diálogo previo, en negociaciones que el Estado mantenga con el Reino de Marruecos en las materias que afectan a la Comunidad Autónoma”. Y, sobre todo, «en tres asuntos fundamentales: delimitación de los espacios marítimos y aéreos, control de movimientos migratorios y explotación de recursos naturales”.

 

Ni han contestado, ni esperen que lo hagan. No han definido cuáles son los espacios marítimos, porque no se han puesto de acuerdo o no han querido transmitirlos tanto en el mar como quien tiene las competencias en el espacio aéreo. Tan es así que, por ejemplo, no se sabe quién debe extraer todos esos minerales que hay bajo el mar y que podrían suponer una industria rentable que en estos momentos no podemos aprovechar. Lo de la frontera marina con Marruecos es de chiste, porque ese país ha pretendido moverla a su conveniencia de forma unilateral.

 

Recordemos que primero está lo de la mediana, que nos la han querido poner donde ellos digan y en la que hay mucho que decir. Estamos muy cerca de la canción, escrita por Chavanel, que se titula “Báñate en Las Canteras antes de que sea marroquí”. Eso indica que nadie ha definido las aguas españolas y las del país vecino. Incluso esta misma semana hemos visto cómo un partido político alauita decía que había que descolonizar Canarias antes de su entrega a Marruecos. ¿Y eso por qué lo dice?

 

Tampoco se sabe qué ha contestado el Gobierno Central en cuanto al control migratorio y si está haciendo suya la autoridad que le ha otorgado la Unión Europea para que no se produzcan las salidas de su litoral de personas que llegan a las costas canarias en pateras o cayucos desde su lado.

 

Nada se sabe de todo esto. Estamos “in albis” y, por lo tanto, desconocemos si Sánchez en su visita pudo decirle al monarca marroquí que Canarias es un territorio europeo y que lo que aquí suceda es de un ámbito superior.

 

He indagado un poco en las consecuencias que tendría para Canarias esta cesión y es importante mencionar que la gestión del espacio aéreo del Sáhara se ha llevado a cabo desde las Islas Canarias siguiendo las directrices de la ONU.

 

En su momento se explicó que la cesión a Marruecos del espacio aéreo del Sáhara implicaba la pérdida de proyección de Canarias en el tráfico entre Europa y Sudamérica. Además, se prevé que haya un aumento en la tasa unitaria de ruta, lo cual afectaría el costo de los vuelos interinsulares. También se teme la cancelación de un derecho histórico impulsado por las Naciones Unidas.

 

Aun así, el Gobierno español parece dispuesto a satisfacer las aspiraciones del rey Mohamed VI de Marruecos, a expensas no solo de los intereses de los saharauis, cuyo derecho a la autodeterminación y la soberanía sobre su territorio ha sido reiteradamente reconocido por la ONU, y de los propios canarios.

 

Sin embargo, para que vean lo poco que somos en el contexto de una España que ya no sabemos si se desmorona o no, esta misma semana hemos comprendido que nuestra capacidad económica ha descendido en casi 60 millones de euros como consecuencia de eso que llaman el déficit de gasto.

 

En otras palabras, nos prohíben gastar unos 53,2 millones de euros debido a la aplicación del objetivo de estabilidad remitido a Bruselas en abril del pasado año. Y esto pasó tras el rechazo por segunda vez del PP en el Senado a la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno.

 

Canarias es la octava comunidad que más fondos pierde de capacidad de gasto de las 17 autonomías en función de los criterios de estabilidad y del PIB de 2023. Y eso va a significar que Matilde Asián, la responsable de Hacienda canaria, deberá llamar a todos los departamentos para que le digan que recorta lo suyo.

 

Decía la propia Asián que esperaba más de otras comunidades autónomas y que se habían reunido las más poderosas para llegar a un acuerdo que dejaba fuera a nuestra tierra. Y tampoco el Gobierno Central reaccionó. A pesar de que tenemos un viceconsejero, con mayor rango, incluso porque es un Comisionado, encargado del Régimen Económico y Social, y que se llama José Ramón Barrera, que además ha llegado al cargo llevando a cinco profesionales.

 

En la Península no nos respetan. Se pasan lo que dice nuestro REF por el arco del triunfo. Ha tenido que ser la propia consejera de Hacienda, la nombrada Matilde Asián, la que diga que desde el pasado 1 de enero de 2024 entraron en vigor un tipo mínimo de imposición efectiva del 15 % para las multinacionales con actividades en los Estados miembros del continente europeo y que deberían tener otro tipo de consideración. Un tema «preocupante» y un ataque a la autonomía financiera del Archipiélago.

 

Tampoco se sabe nada del reparto de los menores inmigrantes, los llamados Menores sin Acompañantes, los MENAS, en las distintas comunidades de España. No se ha hecho nada. Los presidentes miran para otro lado y en ningún Parlamento Autonómico se habla de este asunto. Se nombró a un coordinador, como el ministro Ángel Víctor Torres y este, con la que tiene encima con la trama de los contratos en plena pandemia, no ha vuelto a hablar del tema. Dicen que ya se ocupará de ellos, pero el hombre tiene otras urgencias que atender.

 

Podría hablar de las competencias en Costas, que parecen más en manos del Estado que de Canarias, que las debería tener desde el 1 de enero de este año. Mira que nos enseñaron las veces que se había llegado a un acuerdo. Nos enseñaron los artículos en los que se recogía tal disposición, pero quien ha ordenado que se tire el hotel Oliva Beach ha sido Madrid.

 

Los técnicos, que dicen que nunca han estado en Fuerteventura, han dicho que la concesión ha caducado, y desde hace tiempo están en un para adelante y para detrás, dejando a los trabajadores en un sinvivir en el que no saben qué hacer.

 

Hemos tenido un asunto también sobre qué puertos son los operativos para las lanchas de Salvamento Marítimo que hacen una labor más que encomiable en los rescates de los inmigrantes. No están en los puertos en los que ellos deberían estar y desde un despacho centralista les dicen dónde deben atracar. ¿Eso es pintar algo en esta política? Me parece todo lo contrario.

 

Podríamos seguir con la financiación, con la canaria, que es una de las más perjudiciales que existe y que no tiene ninguna quita como la puede tener Cataluña, en pleno proceso, y con una negociación con los independentistas, a los que los socialistas le dicen que sí a todo, con tal de obtener sus votos para continuar en La Moncloa.

 

Somos un territorio pobre, que necesita de mucha ayuda, pero que pintamos poco en medio de una España convulsa en la que parece que solo preocupa lo catalán o lo vasco. Coalición Canaria dice tener un acuerdo con los socialistas, pero nos ningunean a la menor oportunidad y, a pesar de las visitas ministeriales, no somos nadie en un contexto como este.

 

La verdad es que si ya he utilizado los dos títulos en los que me refería a situaciones parecidas, no sé cómo voy a titular este.

 

Posdata:

 

Hay dos cosas de las que no he escrito en este Monólogo de hoy. De las reivindicaciones de las mujeres en Día Internacional de ayer. Estoy muy de acuerdo con lo de la igualdad y creo que no se puede recurrir a un solo día, sino que esas peticiones deben formar parte de lo cotidiano. Las mujeres son una parte fundamental de nuestra sociedad y deben estar presentes en cada una de las acciones que se lleven a cabo.

 

Estos días incluso hemos visto algunas encuestas en las que se dice que nos hemos pasado con eso de la igualdad, pero seguramente lo que ha pasado es que ha sido mucho tiempo sin hacer nada y por eso ahora nos puede parecer que estamos haciendo demasiado. He visto a muchos misóginos en mi vida que rechazaban contratar mujeres. Una política que gracias a Dios hoy es ampliamente rechazada.

 

¿Qué hicimos entonces? Nada. Algunos protestábamos y nos enfrentamos a esas órdenes y por eso nos señalaban, pero no importaba. Hoy esa lucha continúa y las mujeres siguen con ese plan de protestas. Es decir, que no se ha hecho lo bastante y hay que seguir reivindicando una mayor presencia en nuestra sociedad. Hoy no es el día para reivindicar ninguna supremacía de nadie, más bien de la igualdad. Y luego ya veremos.

 

Y tampoco he escrito de un hecho al que asistí en jueves por la noche, gracias al buen hacer del director de esta plataforma, José Carlos Marrero. Acudí a una cena en un local lagunero en el que también estaba la reina emérita, doña Sofía de Grecia. Una mujer muy especial, que demostró en todo momento saber dónde estaba y que, a pesar de que le rodeaban muchos varones, siempre sobresalió por su saber estar y su manera de relacionarse con todo el mundo.

 

Quiso saber muchas cosas de nuestra tierra, y muchas más que ya sabía. Levantó pasiones cuando abandonó el lugar con un buen puñado de laguneros que quiso, y ella se dejó, fotografiar con sus teléfonos móviles. En fin, que fue una noche para no olvidar. Hubo cosas que les contará mejor El Cotarro que este escribidor de opiniones, pero tengo que decir que me gustó.

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

Islas Canarias, 9 de marzo de 2024