EL MONÓLOGO / 240
Crisis en compás de espera
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Por Pepe Moreno *
La noticia de esta semana es el triunfo de Donald Trump en las elecciones del pasado martes y el miércoles nos despertamos con la cruda realidad de que Kamala Harris era una vana esperanza a la que algunos se agarraban para no ver que ganaba el histrionismo en un mundo en el que todo parece repartido de ante mano. Eso y lo que estaba pasando en Valencia y alrededores con la Dana y sus consecuencias. Más de doscientas quince personas han perdido la vida y aún buscan a unas ochenta personas.
No hay peritos que puedan evaluar tantas pérdidas como se han producido en esa zona afectada e incluso hay una presa, la de Bufeo, que está en este momento en alerta 2 sobre 3 por si se pudiera romper. Con todo esto, nadie vuelve a hablar de la reforma de la Ley de Extranjería y de los menores no acompañados que siguen llegando hasta nuestras islas. ¿Quién va a hablar de este asunto, siendo la urgencia de los damnificados por la DANA en toda la zona del Levante la que impera?
Vayamos por partes. Comencemos hablando de lo que ha pasado en Estados Unidos, donde lo que tenemos certificado es que Donald Trump será el presidente con más poder porque tiene más representantes que nadie en esa Cámara, lo mismo que en el Senado, puede nombrar cargos judiciales y podrá hacer de su capa un sayo. Tenemos incluso a un Tribunal Supremo que ha cambiado su doctrina para concederle impunidad como gobernante.
Además, dominará las redes sociales junto a su amigo Elon Musk y coaccionará a los dueños de los medios independientes. La duda está en sí lo hará con sed de venganza o hará algunas cosas de las que había anunciado, como las órdenes de expulsión para más de un millón de personas, y poner aranceles a todos los productos que vayan a EE. UU. de la UE para que no pisoteen los que allí se hacen.
Países como España, Alemania y todos los que no sean de su cuerda ideológica lo tendrán más difícil para comerciar con los americanos. Dicen que Zelenski, y Ucrania, por ende, lo tiene más crudo con Trump porque es más amigo de Putin. Lo mismo le pasa con China, país con los que mantiene un fluido contacto.
Digo todo esto porque parece que nos hemos olvidado de que es como si dijéramos que la democracia y las libertades están en peligro en ese país desde el martes por la noche. Yo sé que muchos de mis lectores estarán en contra de la forma de comportamiento de un mandatario que acusaba a todo el mundo de un contubernio para quitarle el poder y que estaba detrás del asalto al Capitolio. ¿Podrá este hombre “mediar” para que los tribunales no sean muy duros con los que asaltaron ese edificio?
Un presidente que ha sido acusado, y condenado por acoso sexual a algunas mujeres. También fue condenado por las revelaciones que hizo sobre sus estafas y chanchullos fiscales. En los mítines electorales ha realizado comentarios soeces sobre sus rivales, —llegó a decir que Kamala Harris “Vete. Vete. Estás despedida”, — o la tildó de “la peor vicepresidenta en la historia” del país.
Dicen que Trump dará permisos para perforar y extraer petróleo en todos los sitios en los que se lo pidan, ha dicho cosas horribles de todos los inmigrantes, de todos los que proceden de Puerto Rico o de otros países e incluso ha amenazado con erigirse en un dictador y ya veremos cómo se comporta con algunos de esos dirigentes que manipulan el resultado final.
Yo sé que este artículo también lo leen algunos partidarios de este presidente ya electo, aunque no tomará posesión hasta enero, y que lo que se ha escrito, quizá, lo ponen en entredicho porque no ha hecho nada, aún. Sin embargo, me he limitado a lo que ha anunciado en este tiempo. Esto no quita para que pueda decir que su aplastante victoria es la constatación de que en la cuna de la democracia existe una involución popular hacia el autoritarismo.
Puedo añadir a este tema que no es una cuestión ideológica sino temperamental. Lo que de verdad me da pena es que lo que está aflorando es que todo es manipulable y que hoy los que operan esas redes o los canales de información consiguen que sus mensajes se tengan en cuenta. Como decía el presidente Roosevelt, “nada era tan temible como el propio miedo” y todos lo tenemos metido en el cuerpo.
Y esto es lo que está de moda. O lo que hemos visto en Valencia, con la polémica de sí, los avisos se lanzaron a tiempo, si hay dinero para esos más de cien mil coches que ya están declarados en siniestro total, o si habrá peritos suficientes para evaluar esos daños. Y claro, así podemos encontrarnos con algunos titulares de ayer mismo en los que se decía: “El reparto de menores deja de ser prioritario” ¿Quién va a ocuparse de este asunto ahora mismo?
Un país que está volcado en las consecuencias de una Dana. Con miles de paisanos que lo están pasando muy mal. Con pueblos en los que no hay nada de comercio y en el que falta de todo. Con los militares, los cuerpos de seguridad volcados en una operación que tiene más de rescate que de sus misiones habituales y con un pueblo y voluntarios haciendo lo que pueden para que la normalidad sea una forma de vivir y no algo fuera de lo común.
O sea que primero fue el caso Errejón y luego las consecuencias del desprecio sobre las mujeres en una persona que nos engañó a todos. Que impartía dogmas sobre el trato que debíamos tener entre todos, que por lo que hemos visto y oído era partidario de la superioridad y que lo que decía, en el sexo, era lo contrario de lo que hacía.
Luego vino la DANA de Valencia, Alicante, Castilla-La Mancha, Andalucía y demás, y la atención informativa se centró en ello. Todos los medios de comunicación se trasladaron hasta esos lugares y se ha hablado de muchas cosas. De la emisión de alertas, de los servicios de emergencia o de los voluntarios, pero nadie habla ya de la reforma de la Ley de Extranjería que tenía que haberse realizado en el mes de julio y que cuatro meses después sigue durmiendo el sueño de los justos.
Por tanto, la prioridad del Gobierno de Pedro Sánchez es ahora atender la situación en la región levantina y ha abierto un ‘impasse’ sobre la cuestión migratoria. Sobre todo, por el hecho de que el responsable de esta negociación, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha sido designado coordinador y portavoz del comité de crisis para afrontar la emergencia, así como del Comité Interministerial para el desarrollo de las medidas del plan de ayudas que aprobó el Consejo de Ministros el pasado martes.
Bien es cierto que el Gobierno Central se había lanzado a una “cruzada” para activar la negociación sobre los menores no acompañados, pero se topó con la riada y se paró todo. Hasta ese momento estaba convocada la cuarta Comisión Interministerial de Inmigración, que estaba formada por seis ministros, pero antes de que se pudiera dar a conocer al PP y a los gobiernos canario y ceutí, la DANA meteorológica sobre el levante esa misma tarde-noche trastocó todos los planes.
Por lo que me han contado, se mantiene la intención de convocar a todos sus integrantes, entre los que figuran el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, y a los presidentes de Canarias, Fernando Clavijo, y de Ceuta, Juan Jesús Vivas, a esa mesa negociadora. Nadie se atreve a poner fecha y hora, de momento, a la espera de que la situación se normalice y las medidas que han diseñado para ayudar a esa gente se pongan en marcha. Nadie da una respuesta de cuándo retomar este asunto, que tiene aristas tan importantes como saber qué pasó en las horas críticas y cómo gestionar el paquete de asistencias a todos lo que han perdido en esta catástrofe.
En lo que va de año, más de 45.000 migrantes han llegado a nuestro país de forma irregular y de ellos, 32.878 han llegado a Canarias, según el último balance del Ministerio del Interior, que recogía la agencia de noticias Europa Press. El pasado jueves se celebró en el Parlamento Canario las jornadas sobre El Pacto Europeo sobre la Migración y Asilo y en él se puso de manifiesto que no se debe dejar solas a las regiones que acogen a esos emigrantes.
Fue la profesora titular de Derecho Internacional y Derecho de la Unión Europea (UE) de la Universidad de Deusto (Bilbao), Joana Abrisketa, la que sostuvo, en su disertación que la solución sigue siendo, en el caso de los menores migrantes, la modificación del artículo 35 de la ley de extranjería para la acogida obligatoria en todas las comunidades autónomas. Esta profesora añadió que «no hay razón de fondo» para que no se reforme la norma y «lleguen a un acuerdo» todas las formaciones políticas.
La catedrática, que basó su intervención en el papel de la UE y las medidas que podrían adoptar los países miembros para la acogida, criticó que, de la «misma manera» que los estados europeos «piden solidaridad entre ellos» que también «en España, como país, se produzca esa empatía entre las comunidades autónomas». Como se defiende desde el Ejecutivo canario, la especialista también recalca que «se establece en la propia Constitución el reparto equitativo, la coordinación interterritorial y la obligación de ser solidarios entre ellas».
Dentro de esto, el otro día se avistó un cayuco por un velero que avisó a una embarcación de Salvamento Marítimo y rescató a 47 personas y dos gatos, algo que no es habitual, según han reconocido a EFE fuentes del ente público. Entre los ocupantes del cayuco había ocho mujeres, una de las cuales viajaba con sus dos gatos, y al menos dos menores, todos ellos en aparente buen estado de salud.
Hay ciudadanos de Senegal, Gambia, Guinea-Bisáu, Marruecos y Bangladés. En cuanto a los menores no acompañados, el pasado jueves salía en los periódicos de Prensa Ibérica en Canarias, que aquí se habían acogido en cinco días a más que en el resto de los centros peninsulares en cuatro años. Eso puede dar una idea de cómo estamos.
Se le está dando un clima de “normalidad” a la llegada de pateras y cayucos a Canarias que no puede ser. Como dice Fernando Clavijo, esto es una crisis humanitaria y no puede ser que mueran más de 50 inmigrantes en la Ruta Canaria en solo seis días y nadie del Gobierno le haya llamado. Esto demuestra el desinterés que ahora mismo hay por la llegada de personas migrantes, por lo que está produciendo, por elevación, un abandono al pueblo canario y a sus convicciones porque no somos así.
Ya no estamos de moda y nos da la sensación de que lo que quieren es que los menores y los mayores se queden aquí, porque así no molestan que por ahí tienen otras cosas en las que pensar. Ángel Víctor Torres tiene que estar con los de la DANA en Valencia. A Teresa Ribera, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, no se le ha visto el pelo en esta crisis.
El presidente Pedro Sánchez está con lo de Donald Trump. A Yolanda Díaz, que ostenta también una vicepresidencia y es la responsable de Trabajo y Economía Social, bastante tiene con los ERTES y ERES de Valencia e incluso ha postergado una reunión con las tripulaciones de Salvamento Marítimo en las islas. Marlaska para qué les cuento y así podría seguir. ¿Ustedes creen que les importamos a alguien? Pues eso.
* José MORENO GARCÍA
Periodista.
Analista de la actualidad.
Islas Canarias, 9 de noviembre de 2024
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