EL MONÓLOGO / 269
Funeral y desfile  

AL FINAL DE ESTE ARTÍCULO, TRAS LA FIRMA, PUEDES DEJAR TU OPINIÓN Y RESPUESTA…

Por Pepe Moreno *

 

 

Escribir de Iñaki Domínguez Paniagua es muy fácil, porque con todos los que he hablado me lo han descrito como una persona de bien, que nunca tuvo una palabra contra nada ni contra nadie, lo que siempre hemos considerado un buen elemento que no tenía enemigos. Iñaki fue gerente del Recinto Ferial de Tenerife y que murió de forma repentina, tan de pronto, que nadie, ni siquiera Jonay López Soto, su alma gemela en ese lugar, pudo prever que cuando lo llamó era la última vez que oía su voz en directo.

 

Iñaki, o Ignacio, había dado un paso al costado el pasado 29 de mayo. Dejaba de ser el gerente que había cogido el Recinto Ferial tras la muerte del anterior gerente, Ignacio Pintado. Volvía a su anterior puesto administrador y le dejaba el campo libre al nuevo CEO de la institución, y le decía a Jonay que tras dos décadas en la gestión ya estaba bien y que se lo dejaba todo. El martes, en su sepelio en la Catedral de La Laguna, todo el mundo coincidía en que fue una figura clave en su historia reciente y que lideró etapas fundamentales en su desarrollo y consolidación.

 

Su labor fue importante en eventos como Exposaldo, en el que se implicó mucho más de lo normal. Pudimos verlo en GastroCanarias, era codirector y se movía con una seguridad impecable o dándole una respuesta a todos los que le demandaban. Fue capaz de dar una salida logística a la entidad durante la pandemia, con múltiples controles para saber de esa enfermedad, haciendo múltiples pruebas o convirtiéndolo en un macrocentro de vacunación.

 

He leído en las redes sociales variadas reseñas de gente recordándole y no he visto ninguna negativa, todos recordaban su compromiso con la institución. Era una persona que vivía para su cargo y su recinto. Varios ejemplos.

 

El consejero insular de Empleo, Educación y Juventud, Efraín Medina, quien trabajó con él desde 2007, ha recordado en sus redes sociales que fue un profesional comprometido y cercano, siempre disponible para colaborar y brindar apoyo. En su mensaje, ha destacado que su actitud positiva, capacidad de escucha y entrega constante marcaron profundamente a sus compañeros.

 

O el de la propia presidenta de la Corporación, Rosa Dávila, que dejaba escrito en su Instagram que “ayer nos dejaba de forma sorpresiva Iñaki Domínguez, que durante más de 20 años ha estado al frente del recinto ferial de Tenerife.” Se nos partía el corazón al conocer su pérdida. Una extraordinaria persona tanto a nivel profesional como a nivel personal. A su familia, a sus amigos y a todo el equipo del Recinto Ferial, un enorme abrazo y mi más sentido pésame. Te echaremos de menos, amigo, dejas un vacío difícil de llenar. Era único y excepcional. Hasta siempre, Iñaki”.

 

El mensaje emitido por el personal de Tenerife Espacio de las Artes, TEA, del que fue gerente entre 2010 y 2013 dice que “durante su etapa al frente de esta institución, demostró un firme compromiso con la cultura, apoyando con generosidad y profesionalidad el desarrollo del arte contemporáneo en Tenerife. Más allá de su labor, quienes le conocimos recordamos a una gran persona: cercana, integra y apasionada por su trabajo. Nuestro más sentido pésame a su familia, amistades y compañeros. Descansa en paz, Iñaki. Siempre te recordaremos”. Y así cientos de ellos, que sería largo y prolijo reproducir.

 

Llegaba a las siete de la mañana y se iba a esa misma hora, pero por la tarde, vivía en el recinto, y eso molestaba a algunos y los políticos creían que siempre estaba de servicio. Por ello lo llamaban a cualquier hora y creían que Iñaki era incansable y que estaba siempre en su puesto, y claro, eso no es posible, porque también tenía a su familia y tiempo para desconectar. Sería por eso por lo que ya lo había dejado.

 

Desde el Recinto Ferial de Tenerife lamentan su pérdida a través de un comunicado, en el que llegan a decir eso de que seguía implicado en sus funciones. Subrayan también que su huella queda en el recinto, en los equipos de trabajo y en todas las personas que compartieron trayectoria con él.

 

El martes fue su sepelio en La Laguna, en la Catedral, y allí estaban todos, o casi todos, los que hoy gobiernan y los que lo hicieron antes. Todos recordamos a Iñaki y sus salidas, tampoco allí me encontré con nadie que tuviera algo en contra de su forma de hacer las cosas y su comportamiento para con los demás. No tenían consuelo ninguno de los que se dieron cita en su entierro y vi muchas lágrimas que salían y otras que se contenían por aquello de guardar las formas. Ojos enrojecidos, gafas oscuras que escondían sentimientos y mucho compañero de trabajo, de antes y de ahora. Y un Jonay que tenía poco consuelo. Qué lloraba por dentro la marcha de alguien con quien compartió mucho y del que todavía no se creía que se había marchado.

 

En ese sepelio fue donde aprendí la frase, porque no lo había escuchado antes, de “si vamos a un entierro y no nos tomamos un vino, el nuestro está en camino”. Y nos fuimos a tomar uno o dos o los que cayeran. A la memoria de Iñaki, que siempre lo quiso así. Con un recinto ferial que a esa hora rebosaba con los más de mil militares que desde allí participaban en los actos conmemorativos por el Día de las Fuerzas Armadas, que culmina hoy sábado, con el desfile central, que estará presidido por los Reyes de España. ¡Iñaki Domínguez, siempre en la memoria!

 

En el recinto ferial se alojaron más de mil personas, en sus instalaciones de las que tan orgulloso estaba Iñaki. Dicen que el que hoy ocupa la Capitanía General de Canarias, Julio Salom, le dijo al alcalde y a cuántas autoridades se encontraba, que el Día de las Fuerzas Armadas se tenía que celebrar en las islas, de igual modo que en cualquier otra capital de provincia. No vendrían todos los tanques que desfilan en el Paseo de la Castellana, en Madrid, pero sí una representación de ellos y que las gentes de aquí pudieran ver esas maquinarias y no a través de unos medios de comunicación y que los cañones se vieran, tocados o utilizados por todo el mundo. No vendrían tantos, pero sí unos cuantos.

 

No han venido los caballos de la Guardia Real, que tan vistosos quedan en una parada militar, pero lo hemos agradecido porque esos animales tal vez no hubieran aguantado un viaje en esas condiciones. Dicen que el material más pesado ha venido en unos barcos especiales que son de la propia Armada, que parte de las dotaciones de los materiales utilizados se han desplazado en navíos y aviones del propio Ejército, no lo sé, pero lo que se hace no desmerece a lo que se hace en otros sitios de nuestra geografía.

 

Podríamos hacer un debate de cuánto ha costado eso y si un Gobierno nacionalista, en el ayuntamiento de Santa Cruz, en el Cabildo de Tenerife, o en el Ejecutivo regional se debe dedicar a eso, pero que hay público para todo y que mucha gente lo ha agradecido, también hay que decirlo. Hay muchos aspectos que pueden esgrimirse a favor y en contra de una exhibición como esta, pero no cabe duda de que hay personal para disfrutar con las cosas de la Defensa.

 

Sin embargo, esa otra. De lo que se trata es de enseñar de lo que disponemos, de una parte, de ella, que si a alguna potencia extrajera se le ocurre invadirnos, aquí a menudo vamos a tener a alguien que nos apoye y nos defienda de agresiones exteriores. Podemos poner en tela de juicio que, quizá, si nos interesa, tal vez no nos defienden como queremos, pero tienen armas y potencial para hacerlo.

 

Y también de agradecer lo mucho que han hecho por nosotros en situaciones en las que hemos tenido que recurrir a ellos. La reciente erupción volcánica de La Palma, los incendios forestales en los que han participado los aviones anfibios, en la extinción con militares de UME y así podríamos seguir enumerando la ayuda que siempre hemos recibido por parte del estamento militar.

 

Lo que no impide que un grupo de Colectivos Sociales de Canarias hayan anunciado que hoy saldrán en manifestación para instar a la no celebración del Día de las Fuerzas Armadas «ni en Canarias ni en ningún lugar». Reivindican eso tan canario de la neutralidad y la paz, que ya se ha puesto de manifiesto en otros tiempos. Es un poco ingenuo pensar hoy que la neutralidad sigue imperando en un mundo como este. Son mensajes que no calan.

 

Decir que denuncian «la invasión en el imaginario colectivo de la cultura de la guerra, que se cobra tantas vidas cada día, especialmente niños y niñas, en más de 56 conflictos bélicos y genocidios» es un poco chauvinista. Es un poco inocente, asegurar, a través de un comunicado, que «la resolución no violenta de los conflictos armados, la eliminación de los ejércitos y garantizar la seguridad humana, la que defiende los derechos y libertades de todas las personas, el cuidado del territorio y la defensa de la vida». ¡Qué más quisiéramos que eso fuera así!

 

Insisto en que podríamos hacer un debate sobre lo que esto, el desfile, ha costado y quién lo ha pagado, pero también nos pueden servir algunas de las afirmaciones hechas de por qué se nos hurta ese tipo de revistas por aquello de la lejanía. ¿No tenemos el mismo derecho que otros territorios peninsulares? Espero que los costes no hayan caído solo en el lado canario y que, de alguna forma, todos los implicados disfruten de una contribución a que no seamos menos por estar más lejos.

 

No me gusta lo militar, pero eso de que debemos educar en la Defensa me atrae. Estamos en un mundo complejo en el que están cambiando algunas cosas demasiado deprisa y lo que hace tiempo era una verdad incontestable, hoy no lo es. Por ejemplo, raras veces pensamos que nuestro país diera carta de naturaleza a otra forma de gobernar el Sáhara y ya vemos cómo Estados Unidos respalda o el Reino Unido o incluso otros les dan el respaldo a Marruecos con su plan de autonomía a ese territorio.

 

Eso y que los presidentes de las diferentes autonomías no se pusieran de acuerdo ayer en nada en la conferencia que se celebraba en Barcelona. Cuando la ciudadanía está pendiente de lo que le afecta: la vivienda, la cesta de la compra, la financiación u otras cosas, ellos hacen de su capa un sayo y hablan de elecciones generales o de pinganillos, que no digo que sean importantes, pero que, a nosotros, los vecinos de cada sitio, nos importaba más los otros asuntos que si había dispositivos para hablar en otras lenguas.

 

Voy a averiguar lo que nos costó el desfile de hoy y les hablaré de la conferencia de presidentes, a la que no han llegado a ningún acuerdo y solo ha servido para que cada uno coloque su rollo, que me da a mí que no es lo que opina la gente de la calle.

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

 

Islas Canarias, 7 de junio de 2025

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *