La crispación política causa más
estragos a España que el Covid-19
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Eligio Hernández Gutiérrez *
He escrito varios artículos de critica al gobierno de coalición PSOE-Podemos, con el apoyo parlamentario de los independentistas vascos de Bildu y los catalanes de ERC, que, como ha escrito profesor catalán F. de Carraras: “ERC ni es republicana ni de izquierdas, sino sólo independentista”. Comparto plenamente la opinión del historiador de las ideas y filósofo político británico Isaiah Berlín de que “el nacionalismo secesionista es la más poderosa y destructiva fuerza de nuestro tiempo”, advirtiéndonos que el nacionalismo sería la previsible respuesta a la globalización; como también comparto la del escritor austríaco Stefan Zweig, en su libro de imprescindible lectura “El mundo de ayer”, en el que afirma :“he visto nacer y expandirse el fascismo en Italia, el nacional socialismo en Alemania, el bolchevismo en Rusia y, sobre todo, la peor de todas las pestes: el nacionalismo que envenena la flor de nuestra cultura europea”.
He criticado, desde su formación, la coalición del PSOE con el populismo neocomunista de Podemos, al entender que el PSOE debió recabar para gobernar el apoyo parlamentario o una coalición con el PP y Ciudadanos, como ha hecho la Socialdemocracia Europea, especialmente el SPD alemán, más antiguo que el PSOE, que no se le ha ocurrido pactar coaliciones o apoyo parlamentario con partidos radicales de izquierda sino con partidos democristianos, como en Alemania, o liberales, incurriendo de nuevo así en el grave error de la mayoría socialista liderada por Largo Caballero de no haber aceptado el apoyo parlamentario de la CEDA que le ofreció Gil Robles en mayo de 1936 a Indalecio Prieto si formaba gobierno, hecho del que tengo testimonio grabado de Gil Robles, lo que hubiera evitado la guerra civil.
Es evidente que el gobierno de Pedro Sánchez ha cometido errores en la gestión contra el coronavirus, como la mayoría de los gobiernos de la Unión Europea y de USA, que reaccionaron tarde contra la pandemia, a excepción, ente otros pocos gobernantes, de la señora Merkel y de la primera ministra de nueva Zelanda, Jacinda Ardem, que han hecho una gestión ejemplar para erradicar la pandemia. Naturalmente que Pedro Sanchez y su gobierno merecen la crítica por su gestión deficitaria de la pandemia, a pesar de ésta.
En su famoso discurso “Paz, Perdón, Piedad”, pronunciado por Azaña en el Ayuntamiento de Barcelona el 18 de julio de 1938 sostuvo que: “El derecho de enjuiciar públicamente subsiste a pesar de la guerra, salvo en aquellas cosas que pudieran perturbar conocidamente lo que es propio y exclusivo de las operaciones de la defensa, y de esa manera cada cual aporta su grano de arena a formar la opinión; pero más que un derecho es una obligación imperiosa y de todos los que, de una manera o de otra, forman parte de la vida pública. Es una obligación difícil de cumplir, ¿cómo no va a serlo? Demasiado lo sé. Para vencer esa dificultad se recomienda mucho, como higiene moral, el ejercicio cotidiano de actos de valor cívico menos peligrosos que los actos de valor del combatiente en el campo de batalla, pero no menos necesarios para la conservación y la salud de la República”.
Las opiniones críticas, en estos momentos, son admisibles y conveniente si no incurren en una descalificación permanente, sistemática y crispada, sin ofrecer alternativas viables, de la gestión del gobierno, como ha hecho la oposición, que no ha estado a la altura de las circunstancias, sobre todo, Vox, sumido en la más denigrante irracionalidad. Creo que lo deseable y necesario, en este contexto de la pandemia, es la elogiable conducta del Partido Social Demócrata PSD portugués, de centro derecha, que ha ofrecido al Gobierno socialista su total colaboración sin reservas. El líder de dicho partido Raúl Rio, se dirigió a sus militantes explicándoles que “no es patriótico criticar en estos momentos al Gobierno”.
En el mismo sentido, es encomiable el apoyo total de Más Madrid a Almeida, alcalde de del PP, de Madrid, ante la crisis. En mi opinión no es dudosa la constitucionalidad del Estado de Alarma, aplicable en caso de catástrofes naturales o epidemias, para decretar el confinamiento, pues el mismo instrumento legal o semejantes, han utilizado todos los Estados de la Unión Europea, sin recurrir en ningún caso al Estado de Excepción que tiene fines políticos, como ha demostrado el catedrático de Derecho Administrativo y ex Ministro de Justicia Tomas de la Quadra en su artículo “La aversión europea al estado de excepción” (El País, martes 28 de abril).
Cuando tenemos que afrontar unidos la lucha contra la pandemia y la difícil recuperación económica que se nos avecina, en España estamos asistiendo a una crispación política atroz, mediáticamente propagada y fomentada, que impide cicatrizar la «doble herida», que ha caracterizado la turbulenta y dramática historia contemporánea de España, desgraciadamente, y originado «La progresiva separación entre los españoles y la creciente división entre las regiones«-, de la que ha hablado Laín Entralgo.
Mientas el PSOE persista en el error de gobernar en coalición con Podemos con el apoyo parlamentario de los independentistas, y el PP en el error de gobernar con Vox en algunas Comunidades Autónomas, en lugar de entenderse ambos, como partidos constitucionalistas, gobernando en coalición, además de con Ciudadanos, como en Alemania, o con apoyos parlamentarios mutuos, España será ingobernable, y no podrá afrontar la reconstrucción económica y evitar el más que probable rescate europeo.
* Eligio HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ
Presidente de la Sociedad Civil de Canarias.
Abogado en ejercicio y ex magistrado.
Ex Fiscal General del Estado y ex miembro del Consejo de Estado
Ex diputado en el Parlamento de Canarias.
Ex Gobernador Civil de S/C de Tenerife y Delegado del Gobierno en Canarias.
Ex miembro del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Académico de la Academia Canaria de la Lengua.
Licenciado en Derecho por la Universidad de La Laguna (ULL)
Diplomado en Derechos Humanos por la Universidad de Estrasburgo.
Santa Cruz de Tenerife, 18 de mayo de 2020.
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