Plantar otro jardín

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Rebeca Paniagua Navarro *

 

 

Es curioso observar cómo fuerzas políticas que hasta hace unos meses estaban gobernando en Canarias se han diluido como un azucarillo en un vaso de agua conforme han pasado las semanas; y una vez aterrizaron en la oposición política. Yo puedo entender el malestar y el desconcierto por sentarse en la fría bancada de enfrente, pero es donde la aritmética parlamentaria ha querido que estén y parece que les cuesta asimilarlo. Podemos en Canarias desapareció literalmente en las pasadas elecciones en el Parlamento y el Partido Socialista, como si no estuviera.

 

Sin su líder, Torres, que prometió quedarse en Canarias pero que salió por patas en cuanto le dieron una cartera ministerial (daba igual cuál) y con dos portavoces que andan más perdidos que una aguja en un pajar, se dedican en cada pleno y cada comisión parlamentaria a poner caras, esbozar sonrisas sarcásticas y mirar para otro lado cuando las pintan demasiado claras en contra. Con ellos no va la “cosa”. Es que como si padecieran una extraña amnesia política y ahora, de repente, no recuerden que los últimos cuatro años estuvieron gobernando en Canarias y antes también.

 

Cuando suben al estrado o hablan en comisión nos pretenden dar una lección de cómo se trabaja, cómo se legisla por el bien de todos y todas. Nada de autocrítica, de reconocer errores, de asumir las malas praxis o de recordar que, para lo importante, el Partido Popular de Canarias, estuvo ahí y tendió la mano.

 

Aquí, ni la mano, ni el dedo, ni el pie. El PSOE se esconde tras argumentos tan simplistas como facilones. Pareciera que hablan desde el rencor, desde la superioridad moral que, según ellos, les otorga el ser de izquierdas, cuando sus comportamientos son más fachas en algunos casos que los de la extrema derecha.

 

Es curioso observar (porque lo hago con atención) el lenguaje no verbal de la portavoz del partido sentada en su escaño. Ni mira ni atiende a prácticamente ningún diputado que no sea de su partido. No le interesa. Y si por casualidad pone el oido a ver qué están argumentando los otros es para mover la cabeza de un lado a otro o reírse por lo bajini. Así está el panorama.

 

Hay fuerzas políticas como el Partido Popular que se toman muy en serio su trabajo parlamentario. Que aportamos ideas, pensamientos, propuestas en cada intervención aunque también le recordemos al Psoe lo que hicieron mal o no hicieron. Les molesta soberanamente pero la Canarias que dejaron deja mucho que desear.

 

Por solo mencionar un caso, nombraré la situación de la sanidad canaria: proyectos sin empezar y sin acabar, una lista de pacientes sociosanitarios en hospitales que doblaron desde que comenzaron a gobernar hasta que se fueron, una Atención Primaria desatendida, un Plan de Salud Mental sin finalizar y unas listas de espera. Cuando se les recuerda todo esto se comportan como si hubiera pasado una mosca por delante.

 

Y no quiero terminar este artículo son hacer mención a Nueva Canarias. Yo creo sinceramente que se sienten raros sin su jefe en la oficina. Román no sacó escaño y pareciera que están en la cámara regional para hablar de una única isla. De las demás ni se acuerdan y eso que el Parlamento es las casa de todos y todas. Presentan alguna iniciativa que otra, sin contenido, sin seriedad, más bien con carácter populista.

 

La última fue presentar una Proposición No de Ley para pedir un helicóptero medicalizado para Lanzarote. Les tuvimos que recordar que esta petición y esta demanda llevaba años, muchos años, reclamándola el Partido Popular; y que ellos, cuando gobernaban hasta hace unos meses nos lo negaron cuando lo pedimos. Esa es la talla.

 

Reza un conocidísimo poema de Rubén Darío: “La princesa está triste, qué tendrá la princesa, los suspiros se escapan de su boca de fresa…” Pues eso, suspiros de desidia y aburrimiento es lo que transmite la oposición. Una manera de hacer política pensando en el bien propio, oportunista, altanera y poco crítica consigo misma.

 

Los mete miedo que viene el coco… espero que entiendan que les seguimos tendiendo la mano para que hagan una oposición política al menos la mitad de responsable que hizo el Partido Popular. Ah y sigan asistiendo a una gestión responsable, no cejaremos en el empeño de dejar una Canarias mucho mejor de la que heredamos. Las flores del pacto se marchitaron, ahora toca plantar otro jardín.

 

* Rebeca PANIAGUA NAVARRO

Diputada del Partido Popular en el Parlamento de Canarias

Licenciada en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU, Madrid

Su lema de cabecera: “Que tu trabajo hable por ti”

 

Islas Canarias, 13 de mayo de 2024

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