Pocas luces… las del socialismo
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Rebeca Paniagua Navarro *
La luz de una vela en una habitación a oscuras puede ser una imagen de lo más romántica hasta lo más tenebrosa. Depende del lugar, del ambiente, de quién la encienda y a quién ilumine, pero, si se dan las circunstancias adecuadas, estarán conmigo que puede ser muy evocadora.
En casa siempre solemos tener velas. Mi madre heredó, a su vez de la suya, mi abuela Rita, la costumbre de encender una vela en casa en recuerdo de un ser querido, o en alguna fecha señalada como el día de los difuntos. Son velas de nostalgia, de añoranza e, incluso, de petición o de promesa.
Da la casualidad que el pasado 28 de abril, el día del Gran Apagón, no quedaba ninguna en casa, pero tampoco fue un mal mayor por que afortunadamente vivir en Canarias, una vez más, fue una suerte. Aquí no se fue la luz, al menos literal. Nuestro sistema eléctrico, aislado del territorio peninsular, no se vio afectado por el fallo, ataque, saturación de renovables o lo que fuera que pasara. Aún hoy 1 de mayo seguimos sin saber qué pasó realmente.
Es curioso como las circunstancias que vivimos en nuestra vida, inesperadas o no, muchas veces se convierten en una analogía de lo que somos o de lo que hacemos. Si yo fuera Pedro Sánchez, pero sin narcisismo ni egolatría claro, estaría preocupada. Su gobierno naufraga, delira, agoniza, se asfixia y se cortocircuita. Todo, absolutamente todo, lo hace mal.
Y cuando hablo de su Gobierno hablo también de esta sociedad a la que los socialistas y sus socios independentistas, están haciendo pagar injustamente los aires de grandeza del señor Sánchez y sus cesiones preferentes a unos pocos. Hablamos de Sánchez, una persona que no transmite empatía sino desdén, y que es capaz de mirar los ciudadanos por encima del hombro. Eso no es un presidente; es un político oscuro, con pocas luces, como todo lo que le rodea y cómo ha dejado al país.
Sus amigos socialistas en Canarias también transitan en la penumbra. No les sienta bien la oposición porque ni la ejercen; solo dedican a criticar, faltar, hablar de Franco y poco más, no crean. Fíjense que han llegado a decir en el Parlamento de Canarias esta semana que hay que poner límites al turismo en nuestra tierra (sin decir ni aportar alternativa alguna, ni nada más) ahí queda eso.
Pero por otro lado un alcalde socialista, el señor Fraga, alcalde perpetuo de Adeje, está proyectando un gran complejo hotelero y un campo de golf en su municipio. Y se quedan tan anchos. Nos toman el pelo y no pasa nada; la culpa siempre será de quién no entienda lo que afirman.
El PSOE es eso: oscuridad, penumbra, ocaso; y son únicamente las luces de esta sociedad, de la justicia, de la democracia, del estado de derecho las que muestran y dejan al descubierto las miserias de este Gobierno socialista. La luz de una vela en una habitación a oscuras puede ser romántica sí, pero si quien nos alumbra con ella es el socialismo pronto llegará la oscuridad. No hay más que mirar al entorno del presidente… negro, negro.
* Rebeca PANIAGUA NAVARRO
Diputada del Partido Popular en el Parlamento de Canarias
Licenciada en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU, Madrid
Su lema de cabecera: “Que tu trabajo hable por ti”
Islas Canarias, 1 de mayo de 2025
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