¿Qué Navidad?

Susana Isoletta Cruz *

 

 

Navidad sin cánticos. Navidad de impotencia por una inmensa desgracia que podría haberse evitado. Navidad con gritos de dolor y lágrimas. Navidad de desesperanza.

 

Y también, por qué no decirlo, Navidad de vergüenza e incredulidad. ¿Hasta dónde puede llegar la ineficacia del poder, la crueldad y las luchas intestinas de los políticos?

 

A lo largo de la historia líderes cruentos, ciegos de ambición sacrificaron a poblaciones enteras, a jóvenes soldados en los campos de batalla. Ahora mismo existen varios frentes de guerra en distintos puntos del planeta y son miles las víctimas inocentes.

 

Pero en Valencia no hubo ninguna declaración de guerra, ni ataques sorpresa, ni enemigos a la vista. Los enemigos silenciosos fueron la fuerza la naturaleza y la increíble inoperancia de los responsables.

 

Hace justamente un mes de este descalabro grandioso, de esta destrucción sin límites. El barro, la podredumbre, la muerte es lo que ha quedado al final.

 

Muchos sobrevivientes han perdido sus seres queridos, su historia, su casa, su esfuerzo, su identidad. Algunos se han quitado la vida, otros han quedado vacíos por dentro.

 

Es probable que, con el paso del tiempo, muchos no puedan elaborar semejante tragedia y se suiciden.

 

Afortunadamente, gente de todas partes han acudido en auxilio con los medios que tenían a su alcance arriesgando incluso su salud.

 

Los jóvenes rompieron el calificativo de “generación de cristal” en mil pedazos y demostraron con su alegre energía la manera en que se practica la auténtica solidaridad.

 

En el extremo, la mezquindad de los pillajes y robos mostró la cara más vil de otros.

 

Y en un lugar que cuesta calificar, la clase política mostró su auténtico rostro de inhumanidad, inoperancia absoluta, hasta el extremo de rechazar la ayuda de dos países amigos.

 

Se acerca la Navidad y confieso que mi árbol está mustio, triste. Sus guirnaldas y luces coloridas han sido reemplazadas por la sombra del barro maloliente y las lágrimas de dolor.

 

Como muchos ciudadanos muestran en las redes sociales, me niego a permanecer impasible ante tanta ineficacia y crueldad.

 

Por eso estas palabras, esta queja…tendremos que encontrar caminos nuevos para convertir a la clase política es seres humanos sensibles.

 

 

www.susanaisoletta.com

isolettasusana@gmail.com

 

 

* Susana ISOLETTA CRUZ

 

Psicóloga clínica y Psicoanalista

Lcda. en Psicología por la Universidad Nacional de Rosario (Argentina)

Especializada en Test Rorschach (Escuela Rorschach de Rosario)

Especializada en Psicología Clínica (Madrid)

 

Islas Canarias, 29 de noviembre de 2024