Su lado de la historia

Rebeca Paniagua Navarro *

 

 

En apenas dos semanas diremos adiós a 2024. Un año que, yo no sé a ustedes, pero a una servidora se le ha pasado en un suspiro. Han sido doce meses de intenso trabajo, volcados plenamente en la acción y en la labor política. Y con la misma intensidad afrontamos el año que llega, quizá incluso, más ilusionados si cabe. No voy a esconder que los impares se nos dan mejor que los pares. Bromas aparte, 2025 apunta maneras; y lo digo, en especial por mi isla, Tenerife.

 

Cuando decidí dar el paso e iniciarme en política tenía que claro que aceptaba la propuesta del Partido Popular, primero, porque es el partido que coincide con mis ideales, mi pensamiento, mi forma de hacer las cosas y mi filosofía de vida; después, porque realmente quiero cambiar a mejor la vida de mis vecinos, de la sociedad que me rodea, de mi Isla. Poco a poco se van dando pasos y estamos logrando avances, aunque a nadie se le escapa que queda mucho trabajo y mucha gestión por afrontar.

 

Si nos centramos en los próximos doce meses y en lo que vamos a estar volcados, son varias las acciones que se van a ejecutar. En sanidad, por ejemplo, se va a realizar un gran esfuerzo económico para mejorar sustancialmente tanto los dos grandes hospitales de la Isla como los centros sanitarios del Norte y del Sur de Tenerife.

 

Un ejemplo primordial son las urgencias del Hospital Universitario de Canarias. Este servicio se ha quedado pequeño en espacio y obsoleto en cuanto al modelo de gestión, por eso, se van a invertir 4 millones de euros en obras y equipamiento no solo en el HUC sino también la misma cantidad en La Candelaria; además, hay partidas específicas para diferentes centros de salud de la isla y los hospitales del Norte y del Sur. La sanidad canaria y, más concretamente la sanidad tinerfeña, dará un salto de calidad que van a notar los ciudadanos muy pronto. Todo trabajo necesita tiempo, inversión y voluntad política, una voluntad que no tuvo el anterior gobierno del Pacto de las Flores liderado por Ángel Víctor Torres.

 

Y quiero hacer una mención especial a este ministro desmemoriado que anda un pelín perdido desde que habita en la capital de España y lleva una cartera en la mano. Primero decirle que es un absoluto disparate que su número 1 vaya a realizar una gira por todo el país celebrando, en 2025, el 50 aniversario de la muerte de Franco. Que destine esos recursos que va a gastar en algo realmente necesario como la financiación que prometió a Canarias para sufragar el coste que supone atender dignamente a los menores migrantes que hay en las islas.

 

Miren, la memoria democrática no es patrimonio de la izquierda. Tener memoria democrática significa por enterrar el odio, el rencor, las viejas rencillas, el dolor de una España herida por el enfrentamiento de familias, vecinos, en definitiva, una sociedad dividida, que algunos se empeñan en revivir.

 

Soy biznieta de un alcalde republicano, Casimiro, que fue cruelmente asesinado en aquellos primeros días de Guerra Civil. Nunca más supimos de él y, mi abuela, mi padre, mis tíos y tías han luchado incansablemente durante todas estas décadas por saber dónde había sido enterrado.

 

A día de hoy seguimos buscando; y me duele profundamente reconocer que mi abuela Clementina murió hace unos años con la pena de no saber nunca dónde estaban los restos de su padre. Les cuento este episodio duro de nuestra familia para trasladar que la memoria democrática no es solo de unos pocos, es de todos, también de quienes militamos en el Partido Popular.

 

Ni somos fachas, ni franquistas, ni nada que se le parezca. Somos, ante todo, personas sensatas que solo recuerdan la historia para no volver a vivirla, para que no se repitan aquellas escenas odio y división. El Partido Popular es un partido que lucha por el bienestar de todos, que trabaja única y exclusivamente por el interés general. No buscamos confrontación ni levantar muros que nos separen. En eso nunca nos encontrarán.

 

Me duele que un ministro canario y su líder nacional estén empecinados en gobernar a golpe de infundir miedo, dolor y revivir a dictadores a los que, por cierto, se asemejan más de lo que ellos creen, sobre todo, el señor Sánchez. Tenemos que reconciliarnos con la historia, con los recuerdos, con el dolor y convertir todo ello en progreso, unión y prosperidad.

 

Quiero que mis hijos crezcan en un país y en una tierra que les invite a ser mejores personas y a luchar por sus ideales, por su futuro, desde el consenso y la paz social. Al señor Torres y al señor Sánchez les pido que se dejen de escarbar en el dolor y que 2025 les traiga el baño de realidad que necesitan para poder verlos por fin en la oposición, donde tienen que estar. Ese es su lado de la Historia.

 

 

* Rebeca PANIAGUA NAVARRO

Diputada del Partido Popular en el Parlamento de Canarias

Licenciada en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU, Madrid

Su lema de cabecera: “Que tu trabajo hable por ti”

 

 

Islas Canarias, 15 de diciembre de 2024