Un breve consejo

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Remigio Beneyto Berenguer *

 

 

Me he quedado sorprendido al escuchar a Lamine Yamal decir: “Al final, yo trabajo para el Barça, juego para el Barça. Pero cuando estoy fuera de la Ciudad Deportiva, disfruto y ya está.”

 

La verdad es que me parecen unas afirmaciones de una persona de planteamientos muy simplistas y superficiales. No sé puede decir que son propios de un joven de 18 años, porque no todos los jóvenes de 18 años tienen esos planteamientos. ¿Todos tus ideales son esos? ¿Todos tus objetivos en la vida son disfrutar y ya está?

 

Además, no es verdad lo que dice, porque, en un deportista de élite como él, incluso fuera de la Ciudad Deportiva ha de comportarse como un deportista de élite, cuidándose personal y profesionalmente.

 

No voy a mencionar casos flagrantes de deportistas que han terminado siendo juguetes rotos por no saber estar a la altura de su compromiso social, y, siendo igual o mejor que él, han perdido su dignidad.

 

Pero mayor inquietud me ha producido la frase siguiente: “La verdad es que tanto la crítica como el elogio, si no son de mi familia, amigos o de gente muy cercana, me son indiferentes. Lo único que me importa es disfrutar”.

 

Sinceramente, creo que alguien debería recordarle que es un personaje público, que es un referente para los niños, que es un jugador admirado por cientos de miles de personas por su forma de jugar al fútbol.

 

Alguien debería recordarle que sin esos cientos de miles de personas que van a verle a los estadios, Lamine Yamal sería una persona, con toda la dignidad, pero desconocido e ignorado por el gran público. Evidentemente me imagino que sería querido por su familia, amigos y gente cercana, pero de éstos no tendría ni la posición económica ni social que goza en la actualidad.

 

Alguien debería recordarle que es un jugador del Barça, un equipo prestigioso y valorado internacionalmente, y que es un jugador de la Selección Española.

Por tanto, “¡Lamine Yamal!, quieras o no quieras, ha de importarte lo que piensan los demás, aparte de tu familia y amigos.

 

¿Qué crees que es ser un personaje público? ¿Hacer lo que te dé la gana? ¿Cómo puedes decir que los elogios o la crítica de los cientos de miles que van a verte te son indiferentes?”

 

Has crecido en edad, ya tienes 18 años, tienes la mayoría de edad. Espero que crezcas en conocimiento y sabiduría. No olvides que la vida de un deportista es corta, y que después del éxito viene el anonimato, la soledad, las dificultades de todo tipo. Te aconsejaría que te preparases personalmente para esa etapa. Repito que no eres ni el primero ni el último.

 

Espero que tanto tu familia, amigos y, sobre todo, el Barça te enseñe todas estas cosas, para que no seas un niño tonto sino un buen profesional, y especialmente una buena persona. De este modo, seguro que triunfarás en la vida. En caso contrario, pasarás como una simple estrella fugaz.

 

 

*  Remigio BENEYTO BERENGUER

Profesor Catedrático de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

Departamento de Ciencias Jurídicas

Catedrático de Derecho Eclesiástico de la Universidad CEU de Valencia.

Académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

 

 

Islas Canarias, 17 de julio de 2025

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