VISIONES ATLÁNTICAS / 175
El Imperio Austrohúngaro (3)
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Hugo Luengo *
Con la pérdida de los Virreinatos hispanos, España aprobó su Constitución de 1812, con los restos del imperio en América, Cuba, Puerto Rico y la Capitanía de Filipinas. Enlazamos con el auge y caída del Imperio Austrohúngaro, del que Francisco Sosa Wagner en su obra “El Estado Fragmentado”, deriva el “disparate jurídico político” del nuevo Estatuto Catalán, montado sobre una España plurinacional. Sosa Wagner (1946) catedrático de derecho administrativo, cabeza de lista en la Eurocámara con la UPYD de Rosa Diez, estudió en Tubinga y Roma y conoce bien el Imperio Austrohúngaro, de corta y dramática historia de 52 años (1867-1919).
Con capital en Viena y Budapest, tenía dos idiomas principales, alemán y húngaro y dos parlamentos. Ocupaba una superficie de 670.000 km2, con 53 millones de habitantes y era la sexta potencia económica y comercial. Desde el compromiso austrohúngaro tuvo dos jefes de estado, Francisco José I (1867-1916) y Carlos I (1916-1919), Emperadores de Austria y Reyes de Hungría, con defensa nacional, relaciones exteriores y finanzas comunes.
La complejidad asimétrica del Imperio derivó desde 1880 en la lucha en torno a la escuela y la administración. La comunicación acabó arruinada por la lucha identitaria de cada nación, socavado por las disputas con la lengua. El asesinato en Sarajevo del heredero Francisco Fernando en 1914 precipitó la guerra, entre la Triple Alianza, Imperio Alemán, Austria-Hungría e Italia y la triple Entente, Reino Unido, Francia y Rusia, en el inicio del fin de los “imperios coloniales”.
En 1917 los bolcheviques se hacen con Rusia, acaba la guerra en 1918 y en 1919 el Imperio Austrohúngaro se disuelve entre 13 naciones. El mal cierre de la paz dejará abierta la Segunda Guerra Mundial de 1939. Vemos hoy en la UE comprometida la independencia de sus “pequeñas naciones”, ante las potencias globales. Se precisa recuperar la democracia liberal, cuando ya la UE define el 80%de las normas económicas y el 50% del derecho restante.
El trauma de este imperio ofrece la tragedia de la familia real y la gloria de su cultura. El emperador Francisco José I de Austria y II de Hungría (Viena 1830- Viena 1916), 86 años y Zita de Borbón Parma (Camaiore- Italia 1892 Suiza 198), 96 años, casada con su sobrino nieto el último emperador, son los únicos de nuestra historia de 8 personajes de la dinastía, muertos longevos. Francisco José reinó 68 años, 49 como emperador, se casó en 1834 con 24 años, con su prima Isabel de Baviera (Sissi) con 15 años. De su matrimonio 4 hijos, 3 mujeres que no podían heredar y el varón Rodolfo de Austria. Quien se suicidó con 31 años incapaz de asumir sus obligaciones.
Su hermano Maximiliano I de Méjico (Viena 1832- Guanajuato, Méjico 1867),35 años, fue fusilado por Benito Juárez, 3 años después de llegar convencido por Napoleón III. La vida de Sissi fue truncada a los 59 años en Ginebra –Suiza, asesinada por un anarquista. Se eleva la tragedia cuando el heredero, el archiduque Francisco Fernando de Austria (Graz 1863-Sarajevo1914) 50 años, hijo mayor de su hermano Carlos Luis fallecido de tifus, y casado en 1900 con Sofía Chotek y Wognin (Stuttgar 1868-Sarajevo1914), 46 años, son asesinados por anarquistas serbiobosnios en Sarajevo, el 28 de junio de 1914, arranque de la Gran Guerra.
A la muerte del heredero el derecho pasó a su sobrino nieto Carlos I de Austria y IV de Hungría (Austria 1887-Funchal 1922), muerto de tuberculosis con 35 años. Casado en 1911 con Zita de Borbón Parma, en 11 años de matrimonio tuvieron 8 hijos. Tres años de emperador 1916-1919, creó el primer Ministerio de Asuntos Sociales de la historia. En 2004 beatificado por Juan Pablo II y canonizado en 2008 por Benedicto XVI.
La gloria de la cultura la visualizamos con 9 figuras. Johan Strauss II (Viena. 1825-Viena 1899) músico y compositor del “Danubio Azul”, que con la “Marcha Radetsky” de su padre Johan Strauss I, celebra occidente la llegada del año nuevo. Wilhelm Steinitz, (Praga 1836- Nueva York 1900) primer campeón ajedrez FIDE del mundo en 1886. El padre del psicoanálisis Sigmund Freud (Moravia 1856- Londres 1939), con su obra “La interpretación de los Sueños” en 1899, cambió el alma del hombre. Gustav Klimt (Viena 1862-Viena 1918), pintor simbolista, primer presidente de la modernista “Secesión Vienesa”.
Adolf Loos (Brno Moravia 1870- Viena 1933), padre de la arquitectura funcionalista. Stefan Zweig (Viena 1881- Brasil 1942), escritor que redescubrimos en los traumas de Europa. Frank Kafka (Praga 1883- Austria 1924), escritor atormentado nos transformó con “La Metamorfosis”, abriendo caminos en la literatura y el existencialismo.
Sándor Marai (Hungría 1900- San Diego EEUU 1989), escritor errante del imperio que refleja en “El Último Encuentro”, Cerramos con Karol Wojtyla, luego Papa 264 de Roma, San Juan Pablo II, nacido en Woiwodice Polonia en 1920, obispo de Cracovia en 1958, muerto en Ciudad del Vaticano en 2005. Con Margaret Thatcher y Ronald Reagan acabaron con el comunismo, que prosperó a la caída del Imperio Austrohúngaro de sus padres.
* Hugo LUENGO BARRETO
Arquitecto y bodeguero.
Islas Canarias, 11 de marzo de 2024
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