VISIONES ATLÁNTICAS / 207
Desmemoria histórica

Hugo Luengo *

 

 

Analizo las tesis de la filósofa socialista de EEUU Susan Neiman sobre el movimiento “Woke”, al que han ido derivando las democracias liberales, bajo formas de “neocomunismos gramscianos”. Que alimentan el tribalismo, prefieren el poder a la justicia y no creen en la posibilidad real de progreso. Derivas “neomaltusianas”, que nos alejan de la ciencia, de la razón y la ilustración.

 

En las mismas, tesis el francés Patrick Boucheron, contra los nacionalismos identitarios, reaccionarios y nostálgicos; contra las izquierdas radicales y catastrofistas, que se embarcan en “nostalgias que hablan de un mundo que hemos perdido”, reinventando un pasado que nunca existió.

 

Lo vimos aquí con las derivas del “indigenismo criollo” de AMLO y su heredera Claudia Sheinbaum en México, que exportan al externo los conflictos explosivos de su país, mientras reinventan pasados de los antiguos “aztecas”. Confirman las tesis de Neiman y Boucheron, con “pasados que nunca existieron”.

 

Contra el modélico desarrollo en 300 años de España en sus virreinatos de América y Asia, y cuya tormentosa historia reciente de 200 años reconvierten, para “cancelar” a nuestro Jefe de Estado, el rey Felipe VI. Acude raudo a escena el tirano criollo bolivariano, aliado en el “Grupo de Puebla”, “coronado con plumas amazónicas”, mientras las democracias liberales de ambas orillas del Atlántico, exigen su dimisión tras las elecciones perdidas. Se encubre en la “desmemoria histórica”, mientras masacra y empobrece a los venezolanos, que emigran.

 

Ligado a la polarización del mundo “Woke” aparece el fenómeno de la “cancelación”, con el que se censura y limita la libertad de expresión, de quienes creen que ejercen conductas inconvenientes, al margen de su veracidad. Jueces al margen de la ley. Cancelación que en su expresión extrema ejerce BILDU, proponiendo la ilegalización del PP.

 

El Parlamento la extiende a la Fundación Francisco Franco, con el PP otra vez con el “síndrome de Estocolmo”, asumiendo el “woke” de nacionalismos e izquierdas. “Partidos, Fundaciones y Asociaciones” actualizaron sus leyes básicas en el 2002 con Aznar, luego de 25 años de democracia.

 

Con ETA en reconversión, se prohíben en ellas sólo fines que incurren en ilícito penal, permitiendo ideas que ponen en cuestión la Constitución, pero nunca acciones apoyadas en el terror y la violencia. La competencia para ilegalizar es judicial. Contra la invasión nacionalista de la Universidad en Cataluña, el Tribunal Supremo reitera sentencias donde ratifica el deber de “neutralidad” vulnerado en sus Universidades.

 

Ni el claustro ni las universidades pueden, como órganos representativos de una “comunidad universitaria plural”, adoptar acuerdos que se refieran a cuestiones de naturaleza política o ideológica; máxime el propio Rector; su primera autoridad.

 

El de la ULL se suma a la aplicación de la ley de “desmemoria histórica”, cuando el Ayuntamiento de La Laguna, retira los retratos de todos los alcaldes del periodo franquista, como hacen en Santa Cruz, cancelando a todos los alcaldes y presidentes de los cabildos, entre otro extenso victimario. Con su lógica, deben desaparecer de los callejeros de los 88 municipios de Canarias, todos los “cancelados” desde 1931 a 1982, periodo de la nueva ley de “desmemoria”.

 

Cancelación “Woke” para el conocido “Monumento a Franco” de Santa Cruz, el “Ángel de la Paz” de Juan de Ávalos, cuando el Tribunal Supremo ha ratificado la protección cautelar del Tribunal de Justicia de Canarias de 2023, estimando el recurso de la Asociación San Miguel Arcángel; que defiende el valor cultural del Ángel y su entorno urbano, con categoría de BIC. Dando razón al alcalde de Santa Cruz, propietario de la escultura, para permitir una correcta aplicación de la ley.

 

En opinión de la columnista anexa, es un alcalde tímido y de confianza, y por ello adulto.  Un conjunto escultórico, que también es atracción turística dentro de las “Esculturas en la Calle” de Santa Cruz. Asombra que las “canceladoras” presuman de valores de “reconciliación y solidaridad”, mientras son inflexibles con sus normas “woke” de desmemoria histórica, que ejercen penalizando.

 

Como vemos con la catedrática de la ULL en los excesos interpretativos de sus estudios, con los que impropiamente se atreve a “cancelar” al mismo presidente del Gobierno de Canarias, acusándolo de “mentiroso”. En línea con la contumaz postura de la “Asociación de Memoria Histórica de Tenerife”, cuando ya es un tema cultural y sociológicamente superado.

 

 

*  Hugo LUENGO BARRETO

Arquitecto y bodeguero.

 

Islas Canarias, 28 de octubre de 2024