VISIONES ATLÁNTICAS / 212
Cañas y barro

Hugo Luengo *

 

 

El cambio de los tiempos se pone de relieve en que van más rápido que nuestra conciencia de ellos. Nos dirigen en una tormenta sin saber si llegamos a tierra firme. Clima político polarizado en la globalización, en la UE y en España, donde la “gota fría” de Valencia nos traslada sin piedad, más cuando la “prioridad de lo público”, que diría la ministra de defensa, se antepone al ciudadano entre “cañas y barro”.

 

La doctrina de la insostenible sostenibilidad, que nos ofrece la política nacional en la tormenta pública extendida al caso, “Koldo, Ábalos, Delcy, García Ortiz, Aldama, Begoña, David Sánchez, Lobato”, refleja un momento donde la realidad se impone al relato. En el Congreso anticipado del “PSOE- frankestein”, la autocracia se dirige a neutralizar los territorios de un partido entregado a su líder.

 

Sin embargo, la DANA de hoy la situamos en las naturales del clima. Como referente la última “Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” COP 29 Bakú, tratado internacional desde 1992 y su Acuerdo de París de 2015. No asistieron China, India, Rusia, Argentina y saldrán los EEUU de Trump, más del 60 % de las emisiones.

 

Se atascó la cumbre en la factura del cambio climático. Dos posturas situadas en los extremos, el “catastrofismo” de la UE y el “negacionismo” de India, China y Rusia. Las causas del cambio del clima según los primeros se deben a las acciones del hombre y las trasladan a toda la legislación, cuando el clima obedece a 5 grupos de factores, catástrofes naturales, geodinámica terrestre, cambios en el eje de la tierra, fluctuaciones de la órbita terrestre y acciones antropogénicas, que son una pequeña parte de la ecuación.

 

En la UE lo hemos trasladado a la “Agenda 2030” y al “Pacto Verde”, que demuelen el vigente “Tratado de Lisboa-Directiva Bolkestein” de liberalización de servicios, con efectos catastróficos sobre la economía y unidad de mercado, sobre la PAC y el mundo agrario-pesquero, que cada estado incrementa. El clima como instrumento político contra el orden liberal, fundamento para intervenir en la esfera privada y subir los impuestos.

 

Operan desde la nostalgia, regresando a un mundo pasado que no existe, como pone de relieve la DANA valenciana. Donde no sólo no se ha actuado conforme a los planes de la cuenca hidrográfica, luego de anulado el “Plan Hidrológico Nacional”, con sus soluciones para el control de cuencas y avenidas en cauces y barrancos. Contra ellas las políticas hidráulicas vienen demoliendo presas y azudes existentes, queriendo regresar a renaturalizar cauces con cañas.

 

La complejidad social y sus usos, las ocupaciones territoriales consolidadas y los déficits hídricos, obligan a actuar con ciencia y economía, en sentido contrario a la nostalgia insostenible. Priorizar la seguridad de las cuencas, para evitar los daños impagables de las DANA, sin control, sin estrategia, sin acciones económicas preventivas y con un marco normativo que la España de las autonomías ha deconstruido.

 

Por si fuera poco, elevamos los problemas con el Plan Autonómico de Ximo Puig para la huerta, que impidió actuar sobre las cuencas. Borrando los límites de los niveles competenciales, que en este caso son nacionales a la vista de la Ley 17/2015, del Sistema Nacional de Protección Civil, donde se detalla y actualiza cómo enfrentarse a fenómenos del nivel e impactos de esta DANA.

 

Afectó a una superficie del tamaño de la Palma e implicará un esfuerzo económico no inferior a 40.000 meuros, donde perecerán los asalariados y autónomos más débiles. A las cañas, barros y basuras se han sumado los desperdicios de los montes, que, con análogas políticas de “protección nostálgica”, acumulan restos para las DANAS y los incendios, con ellos de sexta generación.

 

Hemos fallado en el conflicto competencial, en un estado desconfigurado por sus autonomías y lealtades de partidos, sino más importante en el diseño para abordar un “Plan Hidrológico Nacional”, que equilibre las cuencas hidrológicas, sosteniendo la huerta más rentable de España, del levante y del sur nacional. Cañas y barro contra la ciencia y la economía.

 

 

*  Hugo LUENGO BARRETO

Arquitecto y bodeguero.

 

Islas Canarias, 2 de diciembre de 2024