VISIONES ATLÁNTICAS / 217
Desafíos para el 2025

AL FINAL DE ESTE ARTÍCULO, TRAS LA FIRMA, PUEDES DEJAR TU OPINIÓN Y RESPUESTA…

Hugo Luengo *

 

 

Con el pie en tierra a 2025, nos enfrentamos a sus desafíos en el año declarado por la ONU “Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuántica”, celebrando el salto cualitativo que nos ofrece la computación cuántica. Que utilizando las propiedades del mundo microscópico nos ofrece con los “ordenadores cuánticos”, capacidad de resolver en 200 segundos, tareas que un ordenador convencional haría en 10.000 años. Tienen el problema técnico de mantenerse en recintos a muy baja temperatura, que exigen consumos energéticos desproporcionados.

 

Es preciso controlar la gestión de sus riesgos, sus límites comerciales y la dependencia de infraestructuras de soporte, que dejarán fuera de juego a la mayor parte de operadores, estados incluidos. Reconfigurarán la globalización y la competencia geopolítica. Los nuevos desafíos de la “era cuántica”, producirán cambios con efectos multiplicadores en la medicina, alimentación y salud, en los nuevos fármacos, modelización del clima, en defensa, economía y administraciones.

 

Nos afectan directamente dos fechas próximas, el 10 de enero, cuando forzará el bolivariano Nicolás Maduro su pérdida de elecciones del 29 de julio pasado, ante Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, reconocidos por EEUU, Argentina, Perú, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Panamá, mientras la UE y España se mantienen ajenos en un proceso que favorece a quien ocupa el poder.

 

El 20 de enero, tomará posesión el presidente de EEUU, Donald Trump, en sus segundas elecciones ganadas el 5 de noviembre. La sociedad americana se decantó contra las políticas “woke” de los demócratas. Con Trump entramos en un nuevo juego, donde no habrá códigos ni consensos, ni lecciones sobre el pasado. Se ha comprometido a poner fin a las guerras de Ucrania e Israel.

 

Contra la versión “woke” del cambio climático, la energía y el automóvil, Ofrece proceso de desregulación administrativa, contando con la colaboración de los nuevos “condotieros” de la globalización, todos ellos americanos, abriendo un proceso de colaboración público-privada desconocido.

 

Lo que llaman “bravuconadas de Trump”, con su guerra de aranceles, cierre de inmigración, retirada de la OTAN planteando un 5% de gasto en defensa sobre PIB, no dejan de ser una herramienta de negociación con efectos preventivos.

 

Weiner decía que las naciones fuertes son aquellas capaces de establecer homogeneidad política al interno de sus fronteras. Tesis que aplicada a España y la UE las ponen en cuestión. A sensu contrario nadie sin ejército puede llegar a tener nación. Se enfrenta además la UE a una crisis existencial reconocida en sus países nucleares, Alemania y Francia.

 

Crisis múltiples en la emigración, la defensa y la economía, el clima, la energía, la agricultura y la industria. Incrementa sus dependencias y se aleja en el PIB respecto de EEUU y China. Señala el historiador Jason Steinhauer, que los cambios en la sociedad americana, se soportan en la tecnología, instituciones e ideologías.

 

Es una nueva sociedad de información y ocio permanente, donde se extiende el trabajo no presencial. La sociedad está cansada de los “expertos”, despreciados por Trump, que es ajeno a la razón y funciona con impulsos. Con él se alinean las nuevas derechas de Europa, negando la inmigración ilegal, el pacto verde de la Agenda 2030 y la burocracia de Bruselas.

 

Es un juego abierto, donde situamos la obra de la historiadora americana Anne Applebaum, “Autocracia SA”, que señala el pacto de conveniencia de las actuales autocracias, donde nadie imaginó que serían los ideales autocráticos los ganadores en la globalización. Bjorn Lamborg, en su obra “Lo que sí Funciona”, plantea la tesis de centrarse en pocos temas productivos para hacer más eficaces las inversiones.

 

Lo opuesto a la oferta del Gobierno de Canarias, con 925 objetivos, donde perdidos en lo adjetivo olvidan lo principal, entre ellos reducir los impuestos comprometidos, simplificar la burocracia y el gasto público. Contra ello se agradece la postura de Josu Jon Imaz, CEO de Repsol que fue presidente del PNV. Insiste en la importancia de la industria nacional para hacer una sociedad competitiva.

 

Es necesario contar con sectores económicos que compitan en la globalización. Las teorías del decrecimiento las sufren las clases más desfavorecidas. No a la discriminación fiscal por razones ideológicas. Reivindica el valor del empresario y sus beneficios para poder competir. Desafíos reales para el 2025.

 

 

*  Hugo LUENGO BARRETO

Arquitecto y bodeguero.

 

Islas Canarias, 6 de enero de 2025

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *