EL MONÓLOGO / 169
Cerrando una etapa

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Por Pepe Moreno *

 

 

Ayer mismo cerré una etapa de mi vida y le dije adiós a un programa de televisión que ha supuesto para mí un reto diario, unido a unos profesionales de los que he aprendido mucho en estos últimos años de mi vida laboral.

 

Han sido cuatro años muy intensos en los que comencé con el Buenas Tardes Canarias y he terminado con el Nunca Es Tarde, que ha sido el programa de la última temporada. Han sido tiempos en los que hemos convertido un plató de televisión en una experiencia de vida muy apasionante y en las que su alma máter, Santiago Falcón, ha puesto mucho de su parte para que todo esto tenga un poso de vivencias difícil de olvidar.

 

Todavía me acuerdo de aquella tarde en la que me llamó Santi, en el 2013, para que le ayudara con un programa de televisión que comenzaba en horario de tarde. No me olvidaré de que estaba entrando en el barrio pesquero de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria, y que nos disponíamos a comer en unión de la familia y de amigos.

 

Nunca le dije a Santi lo mucho que me impactó su llamada, el ofrecimiento y lo goloso que suponía unirme a una aventura televisiva. Era un honor estar a su lado, eso lo ha sido siempre, pero lo era aún más cuando comenzaba y se iba haciendo un gran hueco. Santi Falcón es un gran profesional que maneja como nadie los tiempos en la televisión y que sabe lo que quiere. A lo largo del período en el que le he conocido no ha parado de formarse, de actualizarse y sobre todo de innovar en lo que al mundo audiovisual se refiere.

 

Enamorado de todo lo que significa modernizarse, se ha ido acostumbrando a que la actualidad marque el ritmo de las cosas. Está siempre presto a oír a los que le quieren explicar las novedades y es una esponja para nuevos formatos, adecuación de contenidos o para empaparse de la nueva televisión. Ya sabe lo que es, y así se lo explica a sus alumnos, lo que va a significar ese concepto de la realidad virtual, al tiempo que lo compara y lo comparte con todos los que le rodean.

 

Y por eso sus equipos se han compuesto siempre de una serie de gentes que han destacado por lo que hacen y por el cómo lo ejecutan. De su factoría han salido profesionales que luego han crecido en otros ámbitos o han sido capaces de dar lo mejor en cualquier otro puesto. Y gran parte de ese éxito, además de saber, lo ha puesto siempre por delante Santiago Falcón.

 

Es difícil conjugar el término jubilarse y más aún si te quedan ganas de seguir en la brecha. A mí no me importa, pero también soy consciente de que los que comparten tu vida tienen derecho a saber que no habrá otras cosas ajenas que condicionen las vivencias que podamos tener. Por eso es bueno saber que hay que dejarles paso a gente más joven, que saben lo que quieren y cuya ambición, gracias a Dios, está más llena que la de aquellos que vamos cumpliendo años, en la que la experiencia nos hace más cautos y desconfiados. Las ganas de los jóvenes son superiores a la de los “viejos” y eso se nota. Además, también es tiempo de vivir de otra forma diferente.

 

No quiero olvidarme de nadie y eso será difícil, porque son muchos, pero con todos tengo vivencias. Desde Juanma Bethencourt, con quien he compartido muchas cosas del mundo mundial, de la tele y de la vida. Desde hace muchos años hemos sabido lo que queríamos cada uno y hemos sido capaces de adaptarnos a lo que el otro pretendía. No quisimos separarnos y hemos hablado, siempre bien, el uno del otro.

 

Al menos, hablo en primera persona, siempre he sabido su opinión y eso me ha enriquecido en el ámbito personal. Juanma se quedará, tiene mucho porvenir, y está llamado a que su nombre siga ligado a la televisión de esta tierra. Sólo podrá truncar esta manera de ver las cosas, las de Juanma, la parte política, la que un día pudo comprobar de primera mano, porque a él le gusta probarlo todo.

 

Desde luego dejarlo todo va a ser casi imposible. Hoy me acuerdo de todos en aquel plató de Doble Diez. De los cámaras que hicieron lo imposible por hacer un programa diario que ha tenido diversas duraciones y horarios a lo largo del tiempo. Del jefe técnico, Sergio “Bombi” y su sempiterna voz presente en cada una de las vivencias, que en épocas navideñas siempre nos deleitaba con la misma canción, con Ventura en los mandos técnicos de sonido que siempre estaba atento a todo. Un chicharrero viviendo en tierras amarillas y que siempre tenía una palabra de aliento para mejorar. Un Deivid que siempre me ha servido de sparring en todo lo relacionado con la política, que sabe lo que quiere, a pesar de su juventud y su inocencia en esto del día a día y que siempre puso por delante sus conocimientos a sus querencias.

 

En la redacción con Ylenia o Tatiana que supieron transmitir todo lo que veían y además no se cortaron para tener todos los protagonistas que necesitaban a la hora de ilustrar sus historias. Con Ainoa que sabe manejar como nadie la redacción y las bases de datos con las que tenía que trabajar. Con Itiel, que es el mejor en su trato, y sobre todo en buscar los relatos que hagan posible cada historia. Es un todoterreno en su hábitat y sabe manejar el tiempo y el relato en su mejor manera. Con Darío Cano a quien veía pasear por la redacción buscando al mejor interlocutor y los mejores contrastes para que pudiéramos comprender las historias. A Andrea que en la redacción se convirtió en un buen baluarte para los carteles o para hacer un directo. A Borja, trabajador incansable, a Vaitare y a tantos otros de los que siempre se aprende, incluso cuando les decimos cómo tienen que hacerlo. Son muchos y desde luego de todos hay que agradecer algo.

 

De Saray y su manera de entender la vida. De Raquel, a la que siempre estaré agradecido por sus ratos de charla mientras maquillaba mejor que nadie, que sabe escuchar y sabe lo que uno necesita oír en cada momento y sobre todo porque te hace sentir como uno de los suyos. A Valeria que siempre ha sabido como hacer las cosas, a Cassandra, Estela, Jacobo y tantos otros que me han hecho el trabajo más fácil.

 

A lo largo de este tiempo he conocido a mucha gente que ha aportado una manera hacer las cosas. Hace unas temporadas conocí a Francisco Fajardo y creo que no hay nadie como él que maneje el mundo de los sucesos o de los tribunales. Con Fran he conocido al redactor moderno, el que maneja fuentes de información en todos los ámbitos y que sabe sacar el provecho necesario para que el lector, porque escribe en Canarias 7, o el televidente, sepa cómo es el caso que presenta y que aplica en viejo aserto de que a esta profesión se viene a contar lo que pasa y no a hacer amigos. Él es fiel a unos principios que nunca abandona y suele ser implacable con lo que cuenta.

 

O José Luis Sebastián, un comisario policial jubilado que conocí en plena pandemia y sirvió como interlocutor de lo que debíamos hacer para estar cumpliendo la ley. Reconozco que al principio utilizaba los argumentos de la parte contraria, pero me demostró que aplicaba los conocimientos que le había dado el conocimiento de las leyes y normativas vigentes.

 

He conocido a Roberto Guerra, un exjugador de baloncesto con el mejor dominio en redes sociales que puedas encontrar. A Sara, que ha estado en la redacción y que se reconvirtió a una “celestina” necesaria para que todo saliera bien. A Roberto Rodríguez como una voz imprescindible si le quieres dar empaque a una locución, que escribe sus propios guiones y que sabe darle el énfasis necesario en cada párrafo. Es alguien que te cautiva en cada giro de sus cuerdas vocales.

 

Alexis Pulido ha sido otro con el que me he reencontrado en esa redacción. Un hombre que lo sabe casi todo de la imagen, que ha sido uno de los baluartes de Antena 3 cuando esa televisión lo era casi todo en nuestras islas. Es un gran folclorista, miembro de Los Gofiones, investigador de nuestra música y sobre todo un enamorado de la vida canaria. Por encima de todo sabe qué quiere y es tremendamente educado y servidor.

 

Como ven son muchas las vivencias que he podido conocer y solo he nombrado a unos pocos con los que he compartido este tiempo. Sería imposible nombrarlos a todos, pero me he dado cuenta de que todos han marcado, de alguna manera, mi vida personal y laboral. Todo esto sería impensable sin un departamento de producción. Liderado por Ricardo en los que también están Sergio Pimienta, Samuel o María Chavanel, una persona necesaria para que el sonido y los efectos estén en su justo sitio.

 

Y no puedo olvidarme de los presentadores. Comencé con José Croissier, que hoy presenta Tres en Raya, pero que siempre ha querido saber más y prepararse para acometer mejor los trabajos que le encargan. Con Rebeca Paniagua, hoy señoría en el Parlamento de Canarias, pero que en el pasado tuvo responsabilidades de presentación. Con efímeros en la vida profesional, pero que dejaron transmitir cosas positivas como Miguel Ángel Guerra. Con David Perdomo y Alicia Suárez que han sabido entrar en el corazón de miles de personas. Ambos son los presentadores del programa, pero son unos pedazos de personas más grandes que su saber hacer, que es mucho y bueno. Con David he aprendido la manera de hacer las cosas para que tengan sentimiento y con Alicia he descubierto una manera de vivir la profesión que nunca había sentido. Dos grandes comunicadores de los que siempre hay una parte de conocimiento que descubrir.

 

Tengo que reconocer que, con Sara, la presentadora del juego, me he llevado una grata sorpresa. Es la reportera más dicharachera de todos, con su amor imposible hacia David, la mejor conductora del juego de La Lista y siempre dispuesta a hacer todo lo que le pidan y más en cada conexión, para que el juego sea más importante que todo lo demás. Su alegría se contagia. Un auténtico descubrimiento en la parte de entretenimiento y con un gran futuro.

 

Hay también un departamento informático siempre dispuesto a arreglar lo que uno estropea, o uno de recursos económicos con Óscar o Roberto Santana que han hecho posible lo imposible. Son muchos, lo reconozco y no todos pueden salir en estas líneas en las que pretendo hacer un making off de lo que hemos vivido detrás de las cámaras. Con Marta poniendo siempre los micrófonos o los pinganillos en el lugar previsto o viendo como Abián daba las órdenes oportunas de un regidor con presencia y prestancia. Con Moisés y su gorra al revés para llevarte, traerte u oírte cuando salías mejor o peor del programa, con su sempiterno patrón en la boca y con ese saber de cada día.

 

Con todo esto quiero decir que hay futuro y que la televisión está en buenas manos. No he nombrado aún a Sergio Hernández, al que siempre he admirado por su saber en la dirección del programa y no quiero olvidarme de Tino Orihuela con el que comencé en esto del mundo televisivo. Ambos me ayudaron mucho para conocer los entresijos de un programa para el que es fundamental aprender de los que más saben, como es el caso de ellos. Borja Salvador en la realización del programa, sabe cómo enfocar en cada momento la cara de los protagonistas y lanzar al aire las mejores imágenes que captan cámaras de Juani o Kike, ambos enviados especiales a sitios como Ucrania, La Palma, o el recorrido de cada juego. No miran el reloj ni las horas que echan en cada uno de los reportajes que se emiten, siempre están dispuestos a captar los momentos.

 

Casi dejo para el final a Julia Tapia y Verónica Fernández que han llevado el peso de los dos últimos años. Dejándolo todo, fusionándose con el paisaje y sacando las ideas para que NET funcionara cada día. Quizás su forma de ser nos haya alejado o separado, pero no podemos dejar de destacar que ha sido una manera muy especial de ver cómo se hace la televisión. No sé si nosotros hubiéramos podido hacerlo, pero ellas han logrado que se haga a su manera. Es lo que tiene ser las máximas responsables de este espacio televisivo.

 

Pero hay más personas con las que me he cruzado y que me han enriquecido durante estas temporadas para hacer un programa como el que hemos hecho. Sin Manuel Mederos, al que conocí hace mucho tiempo como un alto cargo del Canarias 7, no hubiera sido posible. Manolo tiene algo menos de edad, pero desde el primer momento hemos conectado y nos hemos comprendido. Sus vivencias, su manera de hacer y sobre todo lo que transmitía en cada una de sus charlas, me han servido para tener una visión diferente y enriquecedora.

 

No quiero acabar de cerrar este capítulo de mi vida laboral sin tener una mención especial para Enrique Gutiérrez, que vive el mundo de la televisión de una manera singular y que ve en cada una de las acciones lo que se puede llevar a la pantalla de una forma muy peculiar, quizás por su formación en Sudamérica, quizás por hacerlo y vivirlo en primera persona, quizás por ese perfil que utiliza en lo que todo tiene sentido.

 

Y también quiero referirme al Administrador Único de la Radio Televisión Canaria, Francisco Moreno, al que he visto crecer y que en la actualidad es uno de los mejores formadores de lo que es este mundo de la televisión. Paco, como todo el mundo lo conoce, es quizás, el mejor en su rango de persona con todos los conocimientos propios del mundo televisivo. Es lógico que hable así de alguien que conozco, que para algo es mi hermano, y al que siempre he admirado por sus conocimientos y sobre todo la pasión con la que habla de la televisión. Podría seguir escribiendo de él, pero lo haría desde la pasión de un hermano mayor y eso quizás no todo el mundo lo comprenda. Pero sí les digo que es muy bueno en lo suyo y que es difícilmente reemplazable.

 

Cierro una etapa, como ya dije, pero también quiero que sepan que no se van a librar de que siga siendo una voz crítica en muchos aspectos. Ni voy a adular al poderoso ni tampoco hundir a los que no lo son. Diré las cosas que tenga que decir y a medida que voy cumpliendo años diré aquellas cosas que considere. Así me he gobernado y así seguiré. Seguiré diciendo las cosas que considere oportunas, aunque a algunos ya sé, por adelantado, que no les gustará.

 

Muchas gracias a todos los que me han aportado algo y a los que no, también me han servido para saber qué es lo que no tengo que hacer. Aquí seguiré y en la radio y quizás acometa algunas cosas, siempre con el beneplácito de los que me tienen que juzgar, que son ustedes.

 

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

Islas Canarias, 1 de julio de 2023

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