EL MONÓLOGO / 170
Una campaña trufada

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Por Pepe Moreno *

 

 

La semana pasada escribí de cómo estoy cerrando etapas, pero tengo que decirles que hay algunas que mantengo abiertas y que mi espíritu crítico seguirá estando muy presente en el día a día, que seguiré diciendo las cosas que no terminan de convencerme, y eso lo haré le pese a quien le pese.

 

Estamos inmersos en una campaña electoral que comenzó, precisamente hace unas horas -en concreto a las doce de la noche del viernes- y que les servirá a algunos para seguir diciendo las cosas que en nada mejoran la vida de los ciudadanos, que serán los que vayamos a las urnas el próximo día 23 de junio. Por ejemplo, seguirán con la matraquilla de quién es el que se “casa” políticamente con quién, seguiremos discutiendo sobre la coalición de gobierno más conveniente e incluso, como dice el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ese organismo autónomo dependiente del Ministerio de la Presidencia y cuya función principal es la de contribuir al conocimiento científico de la sociedad española.

 

Pues bien, el CIS ha pronosticado que el PP ganará las elecciones del 23-J con entre 122 y 140 escaños, que es una horquilla más que generosa. Tenemos que recordar aquí que tendrían dos diputados más, en la opción más baja, que el actual PSOE de Pedro Sánchez, que gobierna con Podemos, y apoyos de ERC y de Bildu. Aun así, el partido político Alberto Núñez Feijóo no lograría alcanzar la mayoría absoluta, ni siquiera sumando con Vox, porque los ultraderechistas de Abascal se hundirían hasta los 21 o 29 parlamentarios.

 

Por eso dicen que de esta manera se abriría la puerta a un Gobierno de coalición del PSOE y Sumar, que según la consulta realizada a través de 29.201 entrevistas y que otorga a los socialistas entre 115 y 135 escaños, mientras Sumar tendría entre 43 a 50 representantes, por los 35 actuales de Unidas Podemos, lo que les otorga una cómoda mayoría absoluta si se da el resultado mayor. Los indecisos son tantos (35,1%), cuando quedan 15 días para las generales, que la confrontación sigue abierta.

 

Y este es el tema principal de una campaña electoral en la que no estamos discutiendo sobre el modelo de país que queremos, o sobre cómo sobrevivir en un mundo que está cada día más caro. Ningún partido entra de lleno en asuntos como la escasez de viviendas, que los sueldos no nos dan para hacer las compras que antes hacíamos, que la sequía está afectando a los cultivos y que nadie piensa en cómo defendernos de una economía que cada vez está más pensada para unos pocos que para la sociedad en su conjunto.

 

Estamos en otras cosas que no dan de comer. Nos parece que podemos seguir como si nada pasara en nuestro entorno. Por ejemplo, sus señorías, los parlamentarios canarios, tomaron posesión de su escaño el pasado día 27 de junio. Ese día recogieron sus medallas, sus teléfonos móviles y cobraron sus primeras dietas por asistencia a un pleno, aunque no sería hasta una semana más tarde, el 4 de julio, cuando se abriría, de forma solemne, la XI Legislatura con el discurso de la presidenta Astrid Pérez, la interpretación del cuarteto Kanart, que tocaron los himnos de Canarias y España y finalmente se tomó una foto de familia.

 

Fíjense que todo podría haberse realizado el mismo día, pero claro, sus señorías no podrían justificar el cobro de dos asistencias. En esta sesión, que apenas duró media hora, la presidenta Pérez hizo un llamamiento a la unidad porque el futuro de Canarias dijo, “se construye de manera conjunta”. ¡Qué cosas se dicen! En ese párrafo se podría resumir aquello tan canario de “el papel aguanta todo lo que le echen”. Pero siguió diciendo la señora presidenta que “estamos aquí para servir y no para servirnos, sin abandonar jamás el camino recto que delimitan nuestras leyes”, subrayó.

 

Y no hicieron nada más que eso. Oír a la presidenta, al cuarteto y a posar para las cámaras fotográficas que estaban ahí para inmortalizar el momento. Se pusieron sus mejores galas para la ocasión. Los medios de comunicación se hartaron de decir que la actual Cámara es más paritaria que la anterior, que tiene 37 diputados y 33 diputadas, que la mitad repite y que el resto son nuevos y que en total habrá siete grupos parlamentarios.

 

Nos podríamos preguntar eso tan socorrido de ¿y eso cómo nos ayuda a los ciudadanos? Es posible que aquí algunos puedan argumentar eso de que no ha hecho, sino comenzar la XI Legislatura, pero ya se le ven las formas: dos sesiones, una para que les pongan las medallas y jurar o prometer y otra para oír a la presidenta, a un cuarteto de música y hacerse las fotos de rigor.

 

Para que se hagan una idea, todos los diputados, desde la Presidencia al diputado raso, tienen previsto un sueldo “base” de 3.975 euros mensuales y luego tienen derecho a una paga extra dos veces al año que van desde los 3.107,35 de la presidenta a los 1.987,53 de los que no tienen ningún cargo, porque en medio de todo ello debemos tener en cuenta que varían en función de las responsabilidades que ostentan, sean presidentes de grupo, portavoces o adjuntos.

 

Lo mismo sucede por asistencia que van desde los 60 euros a los 180 si son de Tenerife, o entre los 83 y los 260 si fueron elegidos por Gran Canaria y que se incrementan desde los 113 a los 320 del resto de las islas. Teniendo en cuenta que ahí no están incluidos los billetes de avión, veremos que se nos va una pasta, solo por la asistencia y por mantener a esos 70 diputados de la Cámara regional.

 

¿Y esto que tiene que ver con la economía real? Casi nada. Según los planes del Banco de España, el coste de la vida, en una región como la de Canarias, seguirá incrementándose de una manera creciente. Los que pagaban una hipoteca, por ejemplo, de algo más de 150.000 euros, han visto cómo se les ha subido el recibo mensual en algo más de 150 euros. Para que se hagan una idea, el vertiginoso ascenso de los precios en la subida de la cesta de la compra y la continua subida de los tipos de interés que encarece más y más las cuotas hipotecarias, ahogando ya a 76.752 hogares en Canarias.

 

Esto quiere decir, que lo que ingresan los moradores de estas viviendas no les da, no pueden hacer frente al pago de los gastos básicos como el alquiler o la hipoteca, los suministros, comer todos los días o las deudas contraídas. Según el cálculo del Banco de España, un 9% de las familias no llega a atender sus gastos esenciales. Un porcentaje que desde el 2020 se ha incrementado en dos puntos por la crisis inflacionista y los elevados intereses financieros. Lo que significa que en Canarias al menos 17.000 hogares, que antes sí podían afrontar estos pagos, ahora ya no pueden hacerlo.

 

El Banco de España señala además que un 4,1% de los hogares se encuentra en una situación extremadamente frágil. No pueden cubrir sus gastos esenciales ni con su renta ni con sus ahorros durante más de un mes. ¿De verdad ustedes creen que sus señorías, esos de los que hablábamos antes, les ocupa y preocupa este asunto?

 

Todo sube rápidamente y, luego, cuando tiene que bajar, lo hace muy lentamente. Nuestras familias retroceden en ingresos y suben en gastos. Ya hay familias que no pueden comer carne o pescado todos los días de la semana. El otro día oí en la Cope el testimonio de una madre de 32 años de La Vega, en Gran Canaria, que decía, con gran dolor, que su niña, de cinco años, comía en el colegio, pero, ahora llega el verano y la beca se acaba “tendrá que comer en casa. Va a ser más complicado porque no va a tener toda la variedad que le ofrecía el comedor y podrá comer o no”.

 

Decía esta madre que tiene sentimientos de culpabilidad cuando ve que no puede darle todo lo que necesita su niña: “te sientes mal, pero no siempre se puede comer de lo bueno. A veces le puedo comprar fruta y verdura, a veces carne y pescado, pero no puedo darme el lujo de comprárselo todo el mes”.

 

Esto es lo que tenemos. Colas de hambre en las puertas de Cáritas o de la Cruz Roja o del Banco de Alimentos, que cada día se las ven y se las desean más para poder atender a unas personas que llegan allí desesperados para poder llevar algo a sus casas y cuyos recursos están también al límite. Esa es la situación, aunque hoy en día la campaña electoral que comenzó hace unas horas esté trufada, contaminada, seguida o enviciada por cuestiones que tienen más que ver con sociedades más opulentas que la que tenemos ahora. Muchos de nuestros compatriotas lo están pasando mal, pero la mayoría lo que vemos son los restaurantes llenos, los aviones a tope o las zonas de recreo y ocio atestadas y eso nos hace pensar que todo el mundo tiene, y desgraciadamente no es así.

 

¿Realmente ustedes creen que la campaña electoral girará por estos derroteros o se irán por aquellos otros de quiénes serán los compañeros de viaje parlamentario? Estos que he reflejado en estas líneas podrían ser los verdaderos problemas, los otros son maniobras orquestales políticas. Piensen en ello, porque es fundamental que de las incógnitas salgan las soluciones para estos problemas. Hoy, quizás sean otros los que están sufriendo, pero en poco tiempo nos puede afectar.

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

Islas Canarias, 8 de julio de 2023

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