EL MONÓLOGO / 189
Retos políticos sin amnistía

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Por Pepe Moreno *

 

 

Ya tenemos presidente, Pedro Sánchez, que fue elegido el pasado jueves a las 12,15 hora insular canaria. Iremos conociendo su Gabinete y no se sabe cómo enfocará una Legislatura que la previsión es que sea muy bronca.

 

Fue elegido, ustedes ya lo saben, por un total de 179 diputados, de ocho grupos parlamentarios diferentes, entre los que estaba la diputada Cristina Valido, de CC, que se unió a la fiesta a cuenta de un pacto que fue barato y que era más un gesto que un gasto para los socialistas.

 

Es decir, que Pedro Sánchez es hoy presidente gracias a una serie de acuerdos y de cesiones, esto ha provocado una contestación social a su elección casi sin precedentes. Nunca habíamos visto tanta actividad, lamentable, en las calles o ante las puertas de las sedes socialistas. En los días de esta semana, incluso ayer, hemos visto a miles de personas protestando y unas decenas de detenidos y heridos.

 

Gentes de los tribunales de Sevilla, Cádiz, Jaén y Salamanca, que, con sus togas y sus puñetas, los puños bordados que tienen en sus túnicas, contra la ley de amnistía por la posible vulneración de la división de poderes. Recordemos que se considera falta grave que este colectivo censure los actos de las autoridades, pero no les ha importado.

 

Hemos sabido que Europa va a tomar cartas en el asunto y que incluso para pasado mañana, se debatirá en un Pleno del Europarlamento. No para bloquear la Ley de Amnistía -que no está en su mano-, pero sí para discutirla. Está claro que el ya presidente Sánchez puede no salir bien parado de este examen.

 

Lo de la investidura ha sido un debate muy político, tanto que estábamos más pendientes de cuándo pronunciaba la palabra “amnistía”, que fue en el minuto 82 de su discurso, que del resto de las medidas que anunciaba. Estamos en un país con unos recursos muy limitados, con una población que en estos momentos se debate más en el porvenir y en problemas económicos que en saber a cuántos van a amnistiar.

 

Los más osados ya hablan de que se beneficiarán más de 1.432 personas, pero el Gobierno baja ese número hasta los 309, que son las que tienen causas penales vinculadas al procés y a 73 policías procesados por las cargas del 1 de octubre de 2017. De momento sabemos que hay 113 condenados por la vía penal, 17 pendientes de sentencia, 387 con la causa penal abierta, 880 sancionados administrativamente y 35 pendientes de la resolución del Tribunal de Cuentas. Los independentistas catalanes hablan de más de 4.000 personas porque incluyen todos los que tengan diligencias abiertas. Pero no sabemos quién tiene razón con exactitud.

 

Aunque CC ya ha dicho que no votará esa ley, lo cierto es que han hecho presidente a Pedro Sánchez, que es el que defenderá que lo anteriormente explicado se pueda tramitar. Incluso el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, en una actitud valiente y enfrentándose incluso a parte de los suyos, ha ordenado que se mire si se puede parar la norma. No será fácil.

 

El PSOE, por su parte, nos explicará a todos que, con la ley de amnistía, se contribuye a la “normalización” de Cataluña, que fue uno de los argumentos de Sánchez en el estrado del Congreso, y de que se trata de una medida similar a los indultos: algo que no se entendió al inicio, que suscitó críticas y que el que no lo vea así, dicen que se está alineando con el bloque contrario.

 

Pero hay más. Están las 145 empresas que hasta octubre de 2017 tenían su sede social en Cataluña y que, empujadas por la inestabilidad política, social y sobre todo jurídica a la que dieron lugar un referéndum que fue catalogado de ilegal y la declaración posterior de independencia unilateral, se trajeron su domicilio a las Islas.

 

En un apartado del acuerdo figura que “se abordarán los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años”. Y ahí está Canarias. Este punto figura en el acuerdo entre ambas fuerzas políticas, sin que de momento hayan trascendido los pormenores del plan.

 

El otro día publicaba El Día que, según los datos de Informa D&B –filial del grupo Cesce especializada en información comercial, financiera y sectorial–, que la pretensión de Junts, con la anuencia del PSOE, afecta a un total de 145 empresas establecidas aquí.

 

A las islas han venido a parar, por ejemplo, la agencia de publicidad Dorsail, propiedad del regatista canario Luis Doreste –medallista en Barcelona 92– y que cambió la Ciudad Condal por Santa Brígida, en Gran Canaria; la agencia de viajes Nin2Nin, que se trajo su domicilio social a Santa Cruz de Tenerife; o Barovip Capol, dedicada a la reparación y mantenimiento de maquinaria textil e instalada ahora en La Laguna. ¿Entienden que hay más razones por que CC ya ha anunciado que no votará la famosa amnistía y sus leyes?

 

Somos la región en la que más cuesta llegar a fin de mes. Siete de cada diez familias canarias viven con el agua al cuello y solo el 27,9 % de los hogares isleños cuentan con suficiente oxígeno económico para alcanzar el día 30 con solvencia. Apenas el 0,9 % reconoce que lo hace con mucha facilidad, según revelan los datos de la sexta oleada del Sociobarómetro de Canarias.

 

Pero es que, según un estudio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Gran Canaria, solo el 27,2 % de los encuestados señala que con sus ingresos no llegan a final de mes sin poner su saldo en rojo y el 3,3 % encuentra muchas dificultades para estirar el sueldo. Más o menos, solo el 38,8 % podría cumplir sus objetivos económicos mensuales.

 

Esto significa que el número de familias con ingresos suficientes se ha reducido un 3,9 % con respecto a la oleada que elaboró la misma entidad hace un año. La Palma (79,2 %), seguida de La Gomera (74 %) son las islas en las que las familias encuentran mayores dificultades, mientras que, en Fuerteventura, con un 31,9 % y en Lanzarote, con el 30,3 %, las familias tienen menos problemas.

 

De esto no hablaron mucho en la tribuna de oradores del Congreso. Pedro Sánchez empleó 84 minutos en desarrollar las medidas que se iban a llevar a cabo, pero lo que se destacó fue lo de la amnistía. Tenemos un grave problema con la inflación, que se cuela en el segundo puesto de los problemas que más afectan a los isleños, solo por detrás de la sanidad, que preocupa al 26,4 %.

 

La subida de los precios que vacía el bolsillo de los canarios es señalada por el 25,3 % como uno de los tres problemas que más afecta a su unidad familiar. El tercer puesto lo ocupa la crisis económica (22,7 %), seguida del paro (15,4 %) y de los problemas de índole social como son la pobreza y las ayudas (14,5 %). Las islas en las que más alarma desata la inflación y los efectos de la crisis económica son Gran Canaria y La Gomera, mientras que en La Palma muestran más preocupación por las ayudas y la pobreza.

 

Hay más datos que nos deberían preocupar como que la economía canaria es calificada por nuestros compatriotas como regular y el 25,9 % la define como mala o muy mala, frente al 22,6 % que considera que es buena o muy buena. Nos preocupa el paro o la inmigración.

 

Este último asunto ha subido hasta el segundo puesto en esta oleada, debido a la crisis humanitaria que vive el Archipiélago en los últimos meses, con lo que se ha convertido en una materia preferente. ¿Y qué hay de esto en el pacto firmado entre CC y el PSOE? Pues palabras que ya veremos si cumplen y que se hagan cargo en otras comunidades de mayor número de menores no acompañados, pero ya estamos viendo el caso que hacen de estos asuntos.

 

Luego tenemos la escasez de viviendas para todos. Por un lado, tenemos los que buscan una vivienda cerca de donde pueden trabajar y que no encuentran o los jóvenes para emanciparse, pero de esos ni hablamos. Son competencia del Gobierno Canario que lo único que hace es hablar de planes de viviendas, pero no acomete nada. Estamos en 2023 y en este siglo se han entregado una docena de casas en todo el Archipiélago. ¿Cómo vamos a salir del embrollo de esta manera?

 

Nuestros jóvenes, con lo que ganan, debería destinar casi el 100 % de su salario para pagar el alquiler de una vivienda de menos de 30 metros cuadrados. Si quisieran comprar, tendrían que dedicarse a ahorrar íntegramente durante cuatro años su sueldo tan solo para pagar la entrada y, posteriormente, dedicar más del 60 % a pagar la hipoteca.

 

Nuestros jóvenes tienen un salario medio que no supera los 12.000 euros netos al año en las islas, Somos la segunda comunidad autónoma con las retribuciones más bajas en este rango de edad, tan solo por detrás de Extremadura. En este escenario, tan solo el 15,8 % de la ciudadanía menor de 30 años está emancipada, una cifra casi idéntica al del resto del territorio nacional (15,9 %).

 

Suelo hacerle bastante caso al catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL) José Luis Rivero Ceballos, que es amigo, y que ha dicho, recientemente, que el desarrollo económico de Canarias en el siglo XXI es un “desastre” porque el PIB per cápita cae de manera continuada desde el año 2000.

 

José Luis “Bibi” Rivero ha llegado a decir que “esto va para atrás” y ha pedido hacer una “reflexión muy importante e intensa” para saber qué está ocurriendo. Tras el “salto enorme” que dio la economía canaria a partir de los años cincuenta gracias al “turismo de masas” el crecimiento económico “se va agotando y cada vez cuesta más crecer”, lo que obliga a buscar nuevas fuentes de desarrollo económico, pero que no impliquen “sustituir” a los anteriores. “Es un proceso duro e interesante”, pero también insistió en que “Canarias flojea” y “no va bien” en los indicadores que miden el bienestar y el PIB per cápita cae y está en fase de “divergencia” con la media española y la europea.

 

También el presidente del Consejo Económico y Social (CES), José Carlos Francisco, ha advertido que es un “gran problema” que el PIB canario se aleje de España y Europa. Hasta el punto de que el archipiélago ha vuelto a caer al grupo de regiones con menos de un 75 % de la renta media y agregó que “es un fracaso colectivo del Gobierno anterior y del anterior, y de la sociedad civil”.

 

Y luego tenemos algunos productos, como el aceite, que se ha puesto en niveles inalcanzables. Lo hemos comprado a menos de cinco euros el litro, hoy supera los diez. La razón es que la escalada incesante queda patente en cifras absolutamente desorbitadas. En lo que va de este año, las variedades de virgen y virgen extra se han encarecido nada menos que un 42 % de media en el supermercado. Solo en el último mes se han disparado un 14 %.

 

O los combustibles, que suben mucho cada vez que se incrementa el precio del barril, pero que no baja cuando el mayorista lo compra a un precio más bajo. Todo esto nos lleva a que los precios hayan subido en Canarias un 4,3 % en octubre y encadena dos meses de incrementos.

 

No hay derecho a que España se rompa, que hayamos iniciado una repartición del territorio porque algunos tienen los votos y la representación que les permite exigir la ruptura y el dinero para ello. Los militantes son llamados a consultas después de que ellos se han puesto de acuerdo y lo han firmado. Se utiliza a la ciudadanía en beneficio de unos intereses espurios y nos distraen a todos para que no veamos lo mal que lo hacen. Sigo preocupado por las pretensiones de algunos de romper un país que ahora tiene más ganas de independizarse que sus ciudadanos jóvenes de emanciparse de casa de sus padres.

 

A todo esto, está contribuyendo Coalición Canaria también. Si rechazan la amnistía no haber investido a Pedro Sánchez y si lo hicieron apechuguen con las consecuencias, pero recuerden que así comenzó Teruel Existe y hoy ya no están en el Congreso de los Diputados. Nuestro presidente, Fernando Clavijo, dice que era esto, el voto a favor, o el ostracismo económico. ¿Y su Gobierno hará más viviendas, más carreteras y está de acuerdo en que vivamos mejor y que la Sanidad nos atienda en tiempo y forma?

 

Ese es el país que tenemos, pero aquí estamos más preocupados por una amnistía que por estos asuntos que deberían estar en el centro de la discusión. Nos dedicamos más a cuestiones a las que nos incitan y dejamos de pensar en lo que nos va la vida, porque alimentarse, moverse, vestirse, tener un techo o un trabajo debería ser lo principal.

 

Otro sábado les hablaré de lo mal que lo tenemos en los medios de comunicación para poder concienciar de todo esto, hoy tocaba una reflexión sobre cómo nos llevan a que discutamos, sobre una ley y de un debate que afecta a una tierra en concreto, pero de lo otro, de lo que debería ser la vida, ni una palabra. Eso sí, tenemos políticos que nos hablan de ello, pero no hacen nada. ¿Hasta cuándo?

 

 

 

* José MORENO GARCÍA

Periodista.

Analista de la actualidad.

 

 

Islas Canarias, 18 de noviembre de 2023

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