Una ciudad viva, para vivirla “sin ruido”

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Pablo Reyes Núñez *

 

 

El Día Mundial contra el Ruido, es una campaña global fundada en 1996. Tiene como objetivo crear conciencia sobre los efectos del ruido y la contaminación acústica en el bienestar y la salud de las personas.

 

Nuestra ciudad ha sido tradicionalmente una ciudad tranquila, en que las fiestas y el descanso de los vecinos y vecinas no ha planteado problema. Desgraciadamente, en los últimos tiempos, asistimos a una escala de decibelios que día a día y con más frecuencia perturba el derecho al descanso y la salud de la vecindad.

 

En diciembre de 2018 se aprobó el Mapa de Ruidos del municipio y tipifica la zona centro como Zona E, de máxima protección acústica. Sin embargo y a pesar de estas claras y estrictas disposiciones legales, los vecinos/as sufrimos una agresión sonora permanente que procede de diversas fuentes:

 

  • Servicios de limpieza, operando a horas intempestivas de la noche y con maquinaria ruidosa y obsoleta.

 

  • Los músicos/as callejeros tocando a todo volumen y sin cumplir los acuerdos que, de forma consensuada se realizaron entre Asociación de Artistas, Asociación de Vecinos y Ayuntamiento.

 

  • Organización de una serie de actos festivos, lúdicos, culturales… que se desarrollan con un volumen desorbitado que incluso impide hablar (tipo Burger Fest, carreras deportivas, ferias…)

 

  • A estos actos en espacios públicos, debemos añadir las fiestas en hoteles y locales privados con volumen altísimo y sin control.

 

  • Bares que incumplen horarios, terrazas sin control con situaciones que conllevan inseguridad (por ejemplo, en la Calle Tizón)

 

  • Espacios de botellón y música alta con consumo de alcohol en la vía pública por parte incluso de menores de edad.

 

Los vecinos/as entendemos que estos actos vulneran frontalmente la legislación acústica, ponen de manifiesto una absoluta falta de respeto a las personas vecinas y supone un grandísimo deterioro de nuestra calidad de vida.

 

Desde nuestra Asociación, exigimos al Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, soluciones que pasan por:

 

  • Aprobación de una Ordenanza Municipal sobre el Ruido, participativa.

 

  • Cumplimiento estricto de la legislación actual, la vigilancia y control exhaustivo de los actos autorizados, suspendiendo de forma inmediata los que vulneren la normativa.

 

  • Incluir en las condiciones de los contratos y permisos de actividad el horario y el límite de ruido.

 

  • Añadir a las bases de las fiestas un condicionado ambiental sobre contaminación acústica, gestión de residuos, control de horarios, así como todo lo referido a organizar el orden de seguridad y la salubridad de la vida pública.

 

  • Cumplir y hacer cumplir las Ordenanzas aprobadas (Convivencia, consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública…)

 

  • Realizar campañas de sensibilización sobre el ruido.

 

El bienestar acústico no es una manía de viejos ni de aburridos, es un derecho que no sólo afecta a nuestro bienestar sino también a nuestra salud.

 

Desde aquí defendemos nuestro derecho al descanso. Defendemos una Laguna libre de ruidos.

 

 

*  Pablo REYES NÚÑEZ

Presidente de la Asociación de Vecinos “Casco Histórico de La Laguna”

Diplomado en Magisterio por la Universidad de La Laguna (ULL)

Maestro de escuela (jubilado)

Maestro Colaborador del Aula de Etnografía del Museo Pajar del Centro de Enseñanza Obligatoria (C.E.O.) Manuel de Falla, de La Orotava.

 

 

San Cristóbal de La Laguna, 1 de mayo de 2023

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