VISIONES ATLÁNTICAS / 199
Identidad

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Hugo Luengo *

 

 

Alejados de preocupaciones, en este corto y cálido veraneo, reforzamos nuestra “identidad”. Aquella que soporta el conjunto de rasgos psicológicos, sociales e ideológicos que caracterizan a una persona o colectivo y en los cuales nos reconocemos; representa la igualdad de todos cualquiera sea el valor de sus variables.

 

Este poderoso componente ya fue descrito en la obra de Joseph Campbell (Nueva York 1904- Honolulú 1987), “La Máscaras de Dios- Mitología Primitiva”, donde señala la existencia de patrones comunes en todas las mitologías, lo que Carl Yung llamaba “arquetipos universales”. De manera que el mito grabado en el inconsciente da primacía a lo subjetivo.

 

Este singular proceso de “sincretismo” es un fenómeno de “transculturación”, en palabras del cubano Fernando Ortiz, cuya obra de 1940 prologa nuestro Bronislaw Malinowski. Donde se produce un mestizaje de cultos, una simbiosis de ambos en una cohabitación en el tiempo, donde ambas partes se resitúan produciendo una nueva realidad.

 

Ligados a la “identidad simbólica”, se realizan ofrendas para conjurar a los dioses, para reforzar el espíritu de grupo, de equipo, de pertenencia. Hace falta una identidad, experimentar que se comparte, sentirnos vinculados a un espacio común. Necesitamos relaciones cálidas, sin conflictos, tradición, comunidad, vínculo, compartir un proyecto común y tranquilo.

 

En una sociedad polarizada, asistimos a una crisis sistémica en la representación de las instituciones políticas tradicionales, partidos, parlamentos, sindicatos, etc. Necesitamos compartir identidades y experimentar que asumimos sus valores. Aquí el deporte ha venido a ocupar esta funcionalidad representativa de nuestra “identidad”, nos integra y nos sentimos parte de algo superior.

 

Es lo más irreductible, donde a ello se pliega incluso el mensaje de la “políticamente correcto”, cuando se acepta sin conflictos la pertenencia personal a un “equipo”, sin que arrastre la mínima crítica. Identidad por todos asumida.

 

Hemos compartido “identidad” durante la Eurocopa 2024, celebrada en Alemania entre el 14 de junio al 14 de Julio, donde ganamos la final a Inglaterra 2-1 en Berlín, colocándonos con 4 títulos de las 17 ediciones, en cabeza del torneo. De nuevo en las Olimpiadas 2024 de París, entre 26 de Julio y 11 de agosto, España quedó en 15 posición con 18 medallas (5-4-9).

 

Entre todos los equipos de estos campeonatos de fútbol y olímpicos, España era el único que no cantaba su himno sin letra entre todas las naciones del orbe. Lo más que hacía alguno del equipo era tatarear la música de esta marcha militar, la mayoría impávida.

 

Volvemos a encontrar con fuerza las “identidades” con el inicio de la liga de fútbol 24-25, donde todos los equipos se han puesto bajo el amparo de su “virgen” de referencia. A pesar del fenómeno generalizado del laicismo, que nos dice que en España ya sólo el 55% de la población se declara creyente, este rito se coloca por encima de ella.

 

Todos los equipos, que son multirraciales y multiculturales, ejercen este rito deportivo, que integra los valores de solidaridad, compañerismo y sacrificio, tan esenciales para hacer funcional un deporte cada día más exigente y sacrificado, todos a una. El rito refuerza la disciplina del grupo y es ajeno a todo tipo de conflictos.

 

De manera que, en las actuales sociedades, el fútbol se ha convertido en una nueva religión, donde se incorporan con entusiasmo sus nuevos adeptos. Sincretismo que observamos también en la “transculturación” de los “psicólogos”, convertidos en nuevos sacerdotes, capaces de recuperar el equilibrio emocional truncado por cualquier suceso, o de reforzar la “identidad” de deportistas de élite en crisis de rendimiento.

 

Acabo con una imagen poderosa en medios de estos días en Canarias, ligada al fenómeno de la emigración de las pateras, que refleja los graves conflictos de pérdida de identidad de la UE, ligados a los valores que pierde o no acepta.

 

Alguna patera que llega a nuestra Lampedusa local en el Hierro, viene presidida a proa por la bandera de España. Piden integrarse en una nueva “identidad”, que los acoja sin conflictos.

 

 

*  Hugo LUENGO BARRETO

Arquitecto y bodeguero.

 

Islas Canarias, 2 de septiembre de 2024

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